El reactor de agitación magnética consiste en un tanque equipado de una turbina tipo rotor/estátor o hélice situada en el fondo y en posición excéntrica. La turbina está unida entre si mediante imanes lo que la transforma en un sistema de agitación totalmente aséptico, de fácil limpieza y de rápida colocación.
El equipo desarrolla un principio de mezcla que consiste en dispersar productos de bajas viscosidades. La mezcla fluye desde la turbina hacia la parte superior del tanque, generando un vórtex para desprenderse en flujo laminado por las paredes. Este tipo de reactores no están destinados ni a molturar ni a reducir el tamaño de partícula; su función es mezclar sustancias, homogéneas y/o heterogéneas, en iguales o distintos estados de agregación.