Lezama Demoliciones contribuye a la economía circular en operaciones de repotenciación eólica
Lezama Demoliciones es una empresa con una larga experiencia en el sector de la demolición y la gestión ambiental caracterizada por aplicar prácticas innovadoras, seguras y eficientes, asegurándose en todo momento de cuidar el entorno y aportando valor a la comunidad en cada proyecto que realiza. Un claro ejemplo lo encontramos en las soluciones que ha desarrollado para la circularidad y el aprovechamiento de las palas provenientes de aerogeneradores antiguos, objeto de este artículo.
Como bien es conocido, la energía eólica transforma la energía cinética del viento en electricidad a través de aerogeneradores, consolidándose como una fuente renovable clave por su sostenibilidad y bajas emisiones. En el contexto actual, donde la demanda energética crece y se requiere de potencia renovable en masa, la repotenciación de parques eólicos ha adquirido un papel fundamental. Este nuevo proceso consiste en reemplazar turbinas antiguas por equipos más modernos y eficientes, lo que incrementa la capacidad de generación, optimiza el rendimiento y minimiza el impacto ambiental. Adicionalmente, se aprovechan los puntos de la geografía que mejores condiciones tienen para la generación eólica, de tal manera que se aumenta el rendimiento de manera significativa.

Trabajos de carga de tubos.
No obstante, existen desafíos técnicos y ambientales acarreados por estos procesos de repotenciación. La sustitución de las palas eólicas plantea un reto urgente, pues están compuestas por materiales complejos de difícil reciclaje. Esta característica limita su reutilización y, en algunos casos, conduce a su disposición en vertederos, generando un problema de gestión de residuos.
Dada esta circunstancia, la industria del reciclado y la gestión de residuos se encuentra en un camino de innovación para encontrar las mejores soluciones a nivel ambiental, técnico y económico. Así, Lezama Demoliciones se encuentra en el desarrollo de soluciones para la circularidad y el aprovechamiento de las palas provenientes de aerogeneradores antiguos. Este compromiso por la innovación y el buen desempeño ambiental van de la mano de su certificación de Residuo Cero, lo que significa que se valoriza al menos el 90% de los residuos que genera. Por consiguiente, se buscan nuevas alternativas de reciclado que garanticen este valor promedio que forma parte de los valores de la compañía. Pero, ¿qué se puede hacer para alcanzar este reciclado tan complejo?
Las palas eólicas están compuestas principalmente por tres tipos de materiales clave: fibras de refuerzo -fibra de vidrio y fibra de carbono-, matrices poliméricas -resinas- y materiales núcleo. Esta composición compleja dificulta su separación y procesamiento individual. Como resultado, parte de las palas desmanteladas terminan en vertederos debido a la falta de tecnologías adecuadas para su reciclaje y valorización.

Desmontaje de palas.
En primer lugar, se lleva a cabo el desmontaje técnico de las palas eólicas con el objetivo de no dañar ni aplicar ningún esfuerzo anómalo sobre cada parte del elemento. Una vez la pala ha sido colocada a cota de suelo, se puede proceder tanto con su transporte como con su corte. Dada la gran longitud de cada pala (a partir de 23 metros), es conveniente realizar una serie de precortes in situ, siendo este proceso una de las claves fundamentales de la innovación. Las palas poseen unas geometrías internas muy intrincadas y el hecho de poder separar físicamente algunos elementos hará que los procesos posteriores sean más eficientes.
Teniendo en cuenta este factor, las palas eólicas no son sometidas a trituración, ya que el proceso de pirólisis; método elegido para su valorización, no favorece este proceso de degradación térmica, lo cual dificultaría la obtención de productos finales de calidad. Además, evitando la trituración, se permite conservar mejor la estructura de los materiales y se optimiza su aprovechamiento, reduciendo así la generación de residuos adicionales. De este modo, se garantiza un tratamiento más eficiente y sostenible, alineado con los principios de la economía circular.
Para conseguir la valorización de las palas eólicas, como se ha adelantado, se lleva a cabo el proceso de pirólisis, que consiste en la degradación térmica de los materiales a altas temperaturas, en ausencia de oxígeno. Este proceso genera productos como aceite de pirólisis y biochar, es decir, separa las fibras del material resinoso, generando dos nuevos subproductos que pueden reintroducirse en el mercado. Hoy día, no se tiene certeza en cómo aplicar estos productos, pues la intención de la investigación es encontrar posibles alternativas para su reutilización a través de diversas industrias. Un ejemplo podría ser su uso en la fabricación de cemento, donde el biochar podría actuar como un aditivo que mejora las propiedades del material. De igual forma, se están explorando otras aplicaciones en las que estos productos puedan aportar valor, como la producción de nuevas palas eólicas o elementos de fibra de vidrio de distinta índole.

Diagrama de estructura de una pala de aerogenerador.
Todo este proceso de investigación y desarrollo se enmarca en el proyecto TADEO: Investigación en Tecnologías Avanzadas de Desmontaje y Circularidad de Composites de Parques Eólicos Obsolescentes, financiado por los fondos Hazitek del Gobierno Vasco, el cual está generando productos de innovación junto con otras compañías de la región como Belako, SBS, Saitec y el centro tecnológico Tecnalia. El objetivo general no es otro que producir un nuevo ecosistema empresarial de compañías orientadas a la economía circular en torno a la repotenciación eólica. Todas las empresas se encuentran alineadas en el objetivo de reducir el impacto que se produce debido a la gestión de residuos de los molinos que han llegado a su fin de vida útil y, a su vez, reducir el volumen de materia prima a través de la cual se producen nuevos equipos.
No se trata de un reto fácil, pero la experiencia en innovación de la red vasca de ciencia y tecnología y la determinación del sector privado en estas tareas, harán de un futuro muy competitivo donde el nuevo conocimiento será clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.