Las empresas españolas deben introducir cambios para cumplir la regulación sobre envases de plástico
Según una encuesta realizada por SAP Insights para averiguar el grado de conocimiento, el impacto y los cambios que están acometiendo las empresas para adaptarse a las nuevas normativas de envases, a pesar de que las empresas españolas conocen la legislación vigente, todavía deben introducir cambios para lograr el cumplimiento de las obligaciones de la normativa.
En el análisis, realizado en España, Italia y Portugal, participaron “alrededor de mil líderes empresariales con responsabilidades funcionales en envasado, marca, diseño y/o sostenibilidad”, señalaron en una nota de prensa fuentes de SAP.
En ella se destaca que España “fue pionera en la Unión Europea en la aplicación, desde el 1 de enero de 2023, del Impuesto sobre Envases de plástico no reutilizables, una medida que ha sido pospuesta en otros países”.
Por otra parte, las mismas fuentes destacan que además de la regulación europea, “Naciones Unidas se trabaja en un tratado para acabar con la contaminación por plásticos sobre el que se espera un acuerdo para finales de este año”, con el que se pretende “alcanzar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para hacer frente a la contaminación por plásticos en todo su ciclo de vida”.
En este sentido, las estimaciones prevén que, si no se adoptan medidas efectivas, la producción de plástico nuevo se duplicará en 2040 en todo el mundo. Otro punto apuntado por las mismas fuentes es que en la actualidad (a pesar de la concienciación social y empresarial y de las diferentes medidas adoptadas), solo se recicla el 10% del plástico.
Poco preparadas para los cambios
El 84% de las organizaciones españolas afirman estar bastante bien informadas sobre la regulación de los envases (impuestos, tasas y futuras normativas) y un 66% asegura comprender el impacto en los negocios de la normativa europea sobre envases y residuos de envases.
No obstante, “a pesar del conocimiento que dicen tener sobre la normativa actual, las organizaciones españolas son las que menos preparadas están” de los tres países citados “para reaccionar rápidamente ante futuros cambios en los requisitos de información de las futuras regulaciones”. Así, solo confían en poder hacerlo el 69,1% de las empresas, frente al 73,5% de las italianas y el 74,5% de las portuguesas. “De hecho, el 68% de los encuestados afirma que deberá hacer cambios entre ‘moderados’ y ‘significativos’ para poder cumplir con la normativa”.
Uno de los elementos que más ayuda a entender el proceso de reciclaje son los datos. Y el estudio muestra que —a pesar de que la mayoría de las empresas españolas tienen la intención de aumentar el uso de materiales reciclados y la capacidad de reciclar envases— muy pocas realizan un seguimiento de los datos para elaborar informes de cumplimiento. De hecho, solo el 49% de las empresas españolas registra datos sobre el contenido y un 43% sobre el estatus del reciclaje.
La ayuda de la tecnología
“Uno de los grandes problemas de los residuos plásticos es la dificultad para comprender la reciclabilidad de los materiales. En este contexto, la tecnología se revela como un importante aliado para las empresas a la hora de realizar un registro de la información y de analizar los datos para entender mejor la reciclabilidad de los materiales, introducir los cambios necesarios y poder cumplir con las normativas, vigentes y futuras”, señala María Monasor, SAP Global Sustainability Principal.
“Compañías españolas como González Byass o Persán ya confían en la tecnología para poder cumplir con el impuesto a los envases de plástico. De esta forma pueden calcular con precisión las tasas e impuestos para cumplir con todas las regulaciones en mercados clave, optimizar la elección de materiales en función de los compromisos corporativos y reducir significativamente los riesgos de futuras regulaciones”, concluye la nota de prensa.