¿Qué se puede hacer con el plástico que no se puede reciclar?

A comienzos del presente año, Plastics Europe publicó las conclusiones de su estudio 'The Circular Economy for Plastics', en el que se revelaba que el uso de plásticos circulares en Europa había alcanzado ya el 13,5%. También señalaba que se recicla el 26,9% de los residuos plásticos europeos, lo que supone un hito al superar la cantidad enviada a vertedero por primera vez.

En el caso específico de España, la proporción de plásticos circulares sobre la producción total alcanzó el 21,7%, superando la media europea del 19,7% y consolidando a España como uno de los referentes en la producción de plásticos de origen no fósil. Por otro lado, en relación al uso de plásticos reciclados y que son incorporados en la fabricación de nuevos productos, España es líder en Europa con un contenido de reciclado del 22,3%, casi el doble del promedio europeo (12,6%).

En el ámbito de la gestión de los residuos, el informe destaca avances significativos: por primera vez, la recogida selectiva de residuos plásticos ha superado a la recogida mixta, con una tasa de reciclaje ocho veces mayor. Esta inversión para mejorar la recogida y separación de residuos es crucial para avanzar hacia niveles más altos de circularidad. La combinación de estos esfuerzos ha tenido como resultado un claro aumento en la cantidad de residuos plásticos reciclados, superando el millón de toneladas.

Veolia —compañía referente en descarbonización, economía circular y gestión optimizada de los recursos— cuenta con dos plantas de reciclaje de plástico ubicadas en España. La Red by Veolia, ubicada en el municipio de Alcalá de Guadaira (Sevilla), está especializada en el reciclaje de plásticos industriales, posconsumo y agrícolas, como PEAD, PEBD, PP. Por su parte, TorrePET by Veolia, situada en Torremejía (Badajoz), es una planta pionera dedicada a la producción de granza de PET reciclado de grado alimentario.

Entre estas instalaciones de vanguardia se trataron, a lo largo de todo el 2023, 794.657 toneladas de residuos, de las cuales más de 62.500 se corresponden con toneladas de plástico y casi 650.000 se han valorizado en materia o energía.

Actualmente, en TorrePET by Veolia se está trabajando en dos nuevos proyectos para poder darle una segunda vida a aquellos plásticos que “no pueden” reutilizarse y que se conocen como rechazos de producción. Uno de ellos, que se está desarrollando en colaboración con un importante cliente, consiste en un proyecto de investigación para gestionar la valorización de los rechazos de producción que se generan en su planta de Torremejía y que no tienen posibilidad de reciclado mecánico. El objetivo es maximizar la utilización de todos los volúmenes de materia prima que se adquieren en esta planta de reciclaje para que se puedan utilizar en la fabricación de nuevos envases alimentarios.

Veolia cuenta con dos plantas de reciclaje de plástico ubicadas en España, una en Alcalá de Guadaira (Sevilla) y otra en Torremejía (Badajoz).

Al mismo tiempo, Veolia también está desarrollando en colaboración con una empresa de hormigones y el Departamento de Materiales de la Facultad de Ingeniería Industrial de la Junta de Extremadura un proyecto de investigación para poder usar los envases no aprovechables en el reciclado mecánico como material de aligeramiento de hormigones y morteros, sustituyendo otros productos como la arlita. En este caso, el desafío es lograr la unión homogénea de un plástico (orgánico) con el hormigón (inorgánico) estableciendo, cuantificando y valorando los tratamientos superficiales y determinando la proporción adecuada de PET que se debe utilizar para que la resistencia estructural del producto final no se vea comprometida y se preserve en el tiempo.

Por otro lado, en La Red by Veolia se está llevando a cabo un proyecto de economía circular centrado en la recuperación de residuos plásticos de polietileno de baja densidad (PEBD) de una importante empresa del sector de la distribución. Estos residuos provienen de los embalajes utilizados en su proceso logístico y son transportados a las instalaciones de reciclaje. Tras pasar por un meticuloso proceso de recepción, clasificación automática mediante selección óptica, trituración, lavado, secado y extrusión, se obtiene granza que se utiliza como materia prima secundaria para fabricar bolsas para la compra que se ponen a la venta en las tiendas de este cliente. De esta manera, se completa el ciclo de vida del material y se contribuye al cumplimiento de los objetivos de contenido de plástico reciclado establecidos por el Real Decreto de envases y residuos de envases, así como el futuro reglamento europeo en proceso de aprobación.

Actualmente también está activo un proceso para la ampliación de la planta de clasificación de film posconsumo, que se espera que esté funcionando en los próximos meses y que permitirá aumentar hasta en un 50% la capacidad de producción de la Red by Veolia.

La implementación de tecnologías de vanguardia a lo largo de todo el proceso integral de reciclaje de plásticos ejemplifica cómo la innovación impulsa la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en la industria. Gracias a la gestión eficiente llevada a cabo en estas dos instalaciones de Veolia, se da una segunda vida a los residuos plásticos al mismo tiempo que impulsa la economía circular y la descarbonización del planeta.