El Institut Cerdà diseña un modelo de gestión de RSM para la Región Metropolitana de Santiago de Chile
El Institut Cerdà, en colaboración con Viable Abogados, está diseñando “un modelo de gestión de residuos sólidos para la Región Metropolitana en nombre del Gobierno Regional de Santiago. El objetivo del proyecto es definir una propuesta regional de gestión integral de Residuos Sólidos Municipales (RSM) para migrar desde una economía lineal a una economía circular”.
La propuesta, explicaron en una nota de prensa fuentes del Institut Cerdà, cuenta con un enfoque territorial y con criterios de eficiencia, eficacia, equidad y sustentabilidad para todo el ciclo de vida de los RSM, “estableciendo mecanismos que mejoren las condiciones de mercado, financieras, ambientales, operativas, administrativas en todas las comunas” de la región metropolitana de la capital chilena.
Según datos de 2021, en la región metropolitana se generaron 3.765.115 toneladas de RSM, de los que casi el 60% fueron residuos orgánicos. Actualmente, el 96% de los residuos generados se gestionan a través de la fracción resto (recolección indiferenciada) destinándose a eliminación en relleno sanitario, mientras que solo se recicla un 3%.
Objetivos de gestión de los RSM
Chile se ha fijado ambiciosas metas en materia de gestión de residuos y economía circular. En este sentido, prosiguen las mismas fuentes, y con objeto de recuperar el tiempo perdido, “el país se ha propuesto realizar en quince años el camino que en otros países han tardado el doble de tiempo en recorrer”. Estos objetivos se han fijado, principalmente, mediante tres instrumentos.
- Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040.
- Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos Chile 2040.
- Ley 20.920 de Responsabilidad Extendida del Productor.
Para la consecución de los objetivos será necesario:
- Implantar la recolección selectiva de las diferentes fracciones de residuos en la totalidad del territorio metropolitano.
- Conseguir la efectiva participación de la ciudadanía en la recolección selectiva.
- Disponer de la suficiente capacidad instalada de infraestructuras de reciclado para tratar las cantidades de residuos recolectadas selectivamente.
El modelo de gestión propuesto se basa en la recolección separada de las fracciones vidrio, papel-cartón, envases ligeros, fracción orgánica, voluminosos y otras fracciones reciclables, y la fracción resto, principalmente mediante sistemas de recolección puerta a puerta, de manera que cada fracción se destine a instalaciones específicas para su tratamiento.
Para reducir el coste asociado a este modelo de recolección, se propone la realización de recogidas conjuntas entre diferentes municipios con continuidad territorial a través de asociaciones supramunicipales.
Sin embargo, el desarrollo de las nuevas logísticas de recolección es una condición necesaria pero no suficiente para la consecución de los objetivos. La participación ciudadana será clave, y para lograrla, será necesario combinar acciones de educación, incentivos y penalizaciones.