Sigaus cumple cinco años
29 de agosto de 2011
El pasado mes de junio Sigaus presentó los resultados obtenidos en 2010, en un acto en el que también se celebraron sus cinco años de existencia. En el acto participaron el presidente de la entidad, Antonio Sánchez, el director general, Eduardo de Lacea, y el profesor titular de Esade, Joan Massons, además de un centenar de representantes de los agentes que llevan a cabo día a día el SIG (sistemas integrados de gestión).
El profesor Joan Massons fue el primero en intervenir en el acto dando una didáctica clase de economía a los presentes, en la que realizó una comparación de las finanzas de los dos clubes de fútbol más importantes de nuestro país, como son el Barcelona y el Real Madrid. En ambos casos concluyó que se encuentran en dificultades económicas, y respondiendo a las voces que hablan de la “absoluta insostenibilidad del modelo”, se preguntó “¿de qué posible o futura insostenibilidad estamos hablando cuando los ingresos han subido de forma importante? El fenómeno del fútbol y más tratándose de estos dos campeones es un fenómeno inextinguible”.
Volviendo a Sigaus, hay que recordar que esta entidad sin ánimo de lucro se ocupa de recoger y dar un adecuado tratamiento al aceite usado en toda España, cumpliendo así, en nombre de sus empresas adheridas, con la normativa sobre aceites usados (RD 679/2006). Uno de los puntos positivos que se pueden obtener de la presentación es que, por cuarto año consecutivo, la entidad ha vuelto a cumplir con los objetivos ecológicos de recuperación, valorización y regeneración de este residuo establecidos en la ley.
Tras la intervención de Joan Massons, el acto prosiguió con un discurso del presidente de la entidad, Antonio Sánchez, análizo la evolución de la entidad desde su nacimiento en 2006, hasta el momento actual. Tras el presidente, el director general de Sigaus, Eduardo de Lacea, presentó los resultados de la actividad durante 2010, así como una panorámica de la situación actual de la entidad, centrándose en su representatividad en el mercado y su capacidad de gestión.
El pasado año se recuperaron y gestionaron 142.237 toneladas de aceite industrial usado, lo que significa que, en 2010, se recogieron a diario 576 toneladas, o lo que es lo mismo, 64 camiones cisterna de tipo medio (10.000 litros) cada día del año. Hablando de porcentajes, el residuo recogido corresponde al 44,27% del aceite puesto en el mercado por las empresas adheridas al SIG, lo que viene a confirmar que Sigaus se hizo cargo de la totalidad del aceite usado generado, puesto que las autoridades medioambientales admiten que, de media, 1 litro de aceite lubricante produce, tras su consumo, 0,4 litros de aceite usado.
Recuperación al 100%
Según Sigaus, la totalidad de los aceites usados recuperados fue 100% valorizado y destinado a distintos procesos de tratamiento, evitando de esta manera su incidencia ambiental. Cumpliendo con la prioridad establecida por la legislación medioambiental, se trataron mediante regeneración 91.203 toneladas de aceites usados, una cantidad que representa el 66,25% del total de aceites usados regenerables.
La regeneración es un punto importante en el proceso, ya que, según se comentó en la presentación, “el tratamiento del residuo mediante regeneración hace posible la obtención de aceites base para la fabricación de nuevos lubricantes y, en términos de consumo de materias primas, la fabricación de lubricantes a partir de bases regeneradas representa un impacto 40 veces inferior a su fabricación directa a partir del petróleo”. También se explicó que “con la regeneración de 3 litros de aceite usado se obtienen 2 litros de base lubricante, mientras que para obtener esa misma cantidad en un proceso de primer refino del petróleo se necesitarían más de 130 litros de petróleo crudo”.
Otro de los puntos importantes del tratamiento del residuo mediante regeneración del aceite usado es que éste tiene efectos favorables sobre el cambio climático, ya que las emisiones de CO2 son inferiores a las que se producirían si el proceso de obtención de bases fuese el refino del petróleo. Se estima que por cada tonelada de aceite usado destinado a regeneración se evita la emisión a la atmósfera de 3 toneladas de CO2. Según dicha estimación, la gestión mediante regeneración en 2010 habría evitado la emisión a la atmósfera de 273.000 toneladas de CO2 (1,3 millones de toneladas desde 2007).
Otras soluciones viables
Pero la regeneración no es el único proceso que se puede llevar a cabo actualmente en España. El segundo es el de la preparación de un combustible valorizable energéticamente, para el que el pasado año se destinaron 51.034 toneladas de aceites usados que no pudieron ser regenerados. Se trata de un proceso en el que se eliminan los metales pesados y otros sedimentos del residuo y se separan la parte acuosa de la oleosa para el uso de esta última como combustible alternativo de similares cualidades al fuel oil industrial.
Este tipo de combustible es útil en muchos tipos de industrias como cementeras, yeseras, fábricas de cerámica, asfaltos, áridos o aglomerados, cuyos procesos requieren utilizar hornos trabajando a altas temperaturas y con un importante gasto energético. Se estima que 1 litro de aceite usado procesado como fuel oil contiene 10,84 kWh de energía. Partiendo de este cálculo se puede valorar el rendimiento energético de las 51.034 toneladas de aceites usados así tratadas en 2010 en 553 GWh, cantidad equivalente al consumo anual de 138.580 hogares españoles. Estos datos, según se comentó desde la entidad, “ponen de manifiesto la consolidación de Sigaus como sistema de referencia en materia de gestión ambiental de los aceites usados producidos en España”.