Repsol comienza a recoger aceite de cocina usado en Castilla-La Mancha para producir combustibles renovables
Repsol y la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha firmaron un convenio de colaboración, para desplegar la recogida de aceite de cocina usado de origen doméstico en las estaciones de servicio de Repsol en la región. De este modo, la multienergética instalará puntos de recogida de aceite de cocina en 200 estaciones de servicio repartidas por todo el territorio castellanomanchego a partir del mes de junio, lo que posibilitará recoger medio millón de litros de aceite de cocina usado doméstico, según estimaciones de la compañía.
Esta iniciativa, que se realiza en colaboración con la Junta de Comunidades, es un ejemplo de economía circular: el aceite de cocina usado se utilizará como materia prima para producir combustibles renovables. Con un litro de aceite de cocina usado, se fabrican 0,9 litros de combustible 100% renovable, que puede usarse en los vehículos actuales sin necesidad de cambios en el motor.
Al acto de firma, celebrado en el complejo industrial de Repsol en Puertollano, asistió la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez; el director General de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal; el viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar Aráez y el director del complejo industrial de Repsol en Puertollano, Arsenio Salvador, entre otras autoridades y representantes de Repsol.
El director general de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal, destacó la importancia de esta iniciativa que impulsa un nuevo modelo productivo basado en la circularidad y la reutilización de los residuos. Abascal resaltó el objetivo de Repsol de ser una compañía cero emisiones netas en 2050, apostando por un modelo que aúna varias opciones tecnológicas, como los combustibles renovables y otros productos de baja o nula huella de carbono.
Según Abascal, “en el reto común de la transición energética las empresas, las administraciones y la sociedad en su conjunto debemos tener un enfoque inclusivo sin renunciar a ninguna opción que nos permita avanzar en la reducción de emisiones, por eso es fundamental la cooperación, entre empresas y entre el sector público y privado, aprovechando las fortalezas que tenemos en cada territorio”.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, subrayó que “desde el Gobierno de Castilla-La Mancha consideramos que este convenio es un paso más que damos para avanzar en materia de economía circular donde gracias a una pionera Ley y una ambiciosa Estrategia nos hemos convertido en un referente nacional y europeo”.
En este sentido quiso poner en valor la importancia que ha adquirido la colaboración público privada en materia de economía circular, “que se escenifica en convenios como el que hoy firmamos”, agradeciendo a Repsol “su implicación a la hora de colaborar con nuestro Ejecutivo captando y desarrollando proyectos e iniciativas encaminados a mejorar la gestión de nuestros residuos, en este caso el aceite usado de los hogares, desde la sostenibilidad”.
El gobierno de Castilla-La Mancha aprobó la Estrategia de Economía Circular, donde se contempla el Eje Gestión de residuos, como pieza clave en la transición a un modelo de economía circular, siendo necesario avanzar en la jerarquía de residuos haciendo hincapié en la prevención en la generación de residuos, la reutilización, la recuperación y reciclado, así como en el uso de materias primas secundarias en un contexto en el que las materias primas son cada vez más escasas y caras, implantando medidas e impulsando la innovación y la aplicación de tecnología en toda la cadena de gestión de residuos.
En este sentido, Repsol es un aliado de la administración regional tanto en lo que se refiere a colaboración institucional —el complejo industrial forma parte de la Red de Agentes de Economía Circular de Castilla-La Mancha—, como en el desarrollo de proyectos concretos.
El director del complejo industrial de Repsol en Puertollano, Arsenio Salvador, destacó la ambición de la compañía de ser referencia de la Economía Circular en Castilla-La Mancha, “aquí estamos fabricando materiales plásticos reciclados que usamos para films y envases, recuperando espumas de colchones usados para producir nuevas espumas recicladas y estamos fabricando combustibles renovables con aceites vegetales para aviación, y pronto fabricaremos diésel renovable a partir de aceite de cocina usado para los vehículos actuales”.
Apuesta por un nuevo modelo productivo
Repsol está transformando sus complejos industriales para utilizar residuos de diferente naturaleza como materia prima para fabricar, entre otros productos, combustibles renovables, fundamentales para reducir la huella de carbono en todos los sectores del transporte. Los biocombustibles ya están disponibles en el mercado, y más del diez por ciento del combustible que repostamos en las estaciones de servicio tiene componentes bio.
Uno de estos residuos utilizado como materia prima es el aceite de cocina usado. La recolección de aceite de cocina usado en el sector profesional es bastante elevada, pero la mayor parte del aceite de cocina usado doméstico aún no se recupera. Actualmente se generan unas 180.000 toneladas de este aceite usado cada año en España, de los cuales se recolectan menos del cinco por ciento. Para ayudar a la concienciación y la correcta gestión de este residuo, Repsol ha puesto en marcha una iniciativa para recoger aceite usado doméstico en sus estaciones de servicio. Esta recogida ya se ha puesto en marcha en las comunidades de Madrid y Galicia, con más de 300 puntos disponibles en las estaciones de servicio de Repsol, que alcanzarán las 500 en junio, cuando se sumen las de Castilla-La Mancha.
Repsol va a poner en marcha en las próximas semanas en Cartagena la primera planta de la Península que fabricará anualmente 250.000 toneladas de biocombustibles avanzados a partir de residuos, que se sumarán a las 750.000 toneladas que la compañía produce actualmente. La compañía ha aprobado la construcción en su complejo industrial de Puertollano de la segunda planta de España en la que se producirán 240.000 toneladas de combustibles renovables a partir de aceite de cocina usado, residuos procedentes de la industria agroalimentaria y otros residuos de aceites vegetales.