Metso celebra 50 años en el ámbito de la flotación mecánica

La tecnología de flotación ha desempeñado un papel fundamental en la historia de Metso durante cinco décadas. Metso, que evolucionó desde sus humildes comienzos en Outokumpu y luego se unió a Outotec, ha dado forma al desarrollo de la flotación mecánica, impulsado significativamente esta industria durante años.

La celda OK comenzó a utilizarse comercialmente en 1973 con una capacidad de 16 metros cúbicos. En ese momento de la historia de la flotación, los tanques tenían forma cuadrada vistos desde arriba. A medida que aumentó la demanda de tanques más grandes, se introdujo una versión de 38 metros cúbicos para optimizar los procesos y lograr mayores recuperaciones y, en última instancia, mejorar la rentabilidad.

Metso TankCell TC e70.

Durante el desarrollo de las celdas de flotación más grandes, el equipo notó que los tanques de forma cuadrada presentaban notables desafíos en términos de capacidad de carga en las esquinas. Como resultado, toda la industria pasó a utilizar tanques de forma redonda. Así nació TankCell en 1995.

“TankCell es un gran ejemplo de nuestra historia en flotación”, dice Antti Rinne, vicepresidente de Flotación en Metso. “Todo el que habla de las celdas de flotación TankCell está hablando de nuestra tecnología. Seguimos siendo el proveedor original y líder de tecnología TankCell”.

Hoy en día, Metso TankCell cuenta “con el mejor rendimiento de flotación del mundo y ofrece una amplia variedad de tamaños de celda, que actualmente van desde 5 hasta 630 m³”. Esto permite diseños de plantas compactos y rentables, incluso para operaciones de alto tonelaje. Menos unidades grandes resultan en ahorros significativos en costos de construcción, tuberías, cables, instrumentación y equipos auxiliares.

“Ahora, la celda más grande es casi 20 veces mayor que los 38 metros cúbicos originales. Y, cuando introdujimos el mecanismo de mezcla FloatForce en el diseño de TankCell, brindó a los clientes hasta un 30% de ahorro en el consumo de energía y recuperaciones significativamente mejores”.

Los circuitos de flotación actuales a menudo se diseñan y optimizan con la herramienta de simulación HSC de Metso, lo que permite la optimización del volumen total de la celda de flotación y otros parámetros clave.

Metso Concorde Cell, que se lanzó al mercado en 2021, destaca como otro hito importante en el sector de la flotación. La Concorde Cell es capaz de recuperar partículas finas y ultrafinas prácticamente inalcanzables, aumentando la rentabilidad y al mismo tiempo reduciendo los costos operativos, el consumo de energía y el uso de agua.

Metso Large OK-16.

Esta tecnología patentada, la primera de su tipo, está diseñada para yacimientos complejos y finamente diseminados que alguna vez se consideraron inaccesibles. Para obtener resultados óptimos, es mejor usarlo junto con la tecnología TankCell. Ambos son parte de la oferta Planet Positive de Metso y garantizan un rendimiento metalúrgico inigualable.

“Combinar la tecnología TankCell, de eficacia probada, con Concorde Cells es un enfoque de bajo riesgo y alto beneficio”, afirma Rinne. “La celda produce un cizallamiento muy alto y burbujas extremadamente finas, lo que aumenta la recuperación en partículas de menos de 20 micrones. A pesar de ser la tecnología más nueva en la cartera de flotación de Metso, ya se ha implementado en varias operaciones a nivel mundial”.

Dado que la flotación es un proceso continuo, mantener una alta disponibilidad y eficiencia es crucial. Los desarrollos de Metso en tecnología de celdas de flotación permiten actualizar y modernizar equipos de flotación más antiguos para mejorar el rendimiento. Estos avances no solo extienden la vida útil de los equipos existentes, sino que también alinean las operaciones con los estándares ambientales y de seguridad, garantizando la viabilidad y el cumplimiento a largo plazo.