Entrevista a Ion Olaeta, presidente de FER
Aquellos que somos nativos analógicos aun recordamos cómo era la vida sin tener acceso desde la palma de nuestras manos a la variedad de recursos disponibles en nuestros actuales teléfonos móviles. La evolución tecnológica ha cambiado prácticamente todas las facetas de nuestras vidas y la gestión de residuos no es ajena a esta revolución, tal y como señala el presidente de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), Ion Olaeta.
Si a las posibilidades que abre la digitalización aplicada a todos los ámbitos de la gestión de los residuos se suma un aluvión de nuevas normas, el resultado, en opinión de Olaeta, ha sido que en la última década “se han producido más avances (…) que en toda la historia del reciclaje”. De cara al futuro, y aunque el presidente de FER señala que “el tsunami normativo que atraviesa nuestro sector” hace “prácticamente inviable pronosticar” qué sucederá a lo largo de los próximos años, Olaeta prevé una completa transformación en la gestión de residuos a medio y a largo plazo.
¿Cómo ha evolucionado el sector de la gestión de los residuos en los últimos diez años?
En estos últimos diez años la industria del reciclaje ha vivido una transformación sin precedentes a lo largo de su dilatada historia. No solo por el impulso de los avances tecnológicos y logísticos, sino también por la regulación en materia medioambiental y de gestión de residuos y, sobre todo, por la alta capacitación adquirida por los recursos humanos de las empresas recicladoras, que abarca desde los equipos directivos y hasta los operarios. Esa evolución ha crecido de forma paralela al aumento de la concienciación social sobre la importancia de reciclar, de manera que incluso haya hecho que nos planteemos cambiar el modelo económico lineal, basado en el esquema producir-consumir-tirar, por otro circular, que cierre el ciclo de vida de todos los productos y tenga como principal objetivo un desarrollo sostenible.
El presidente de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), Ion Olaeta.
¿Cuáles son los principales hitos durante esta década, en el ámbito legislativo y también desde el punto de vista tecnológico?
El sector de la gestión de residuos ha evolucionado en paralelo a los avances tecnológicos que se han producido en estos últimos diez años, que han transformado completamente la sociedad y la forma de relacionarnos con nuestro entorno. Para entender la revolución que hemos vivido, basta con poner algunos ejemplos: hace diez años no existían WhatsApp, los teléfonos inteligentes y sus aplicaciones como Alexa o Siri, las tabletas digitales, las redes sociales, Google Maps, el almacenamiento en la nube o la alta definición.
Esa transformación digital sin precedentes en la historia, unido a la automatización en los procesos industriales y en la logística, ha permitido impulsar la trazabilidad de los residuos que entran en las plantas de tratamiento, mejorando la calidad de los materiales reciclados, permitiendo una mejor separación de los residuos, tanto en origen como en su procesamiento… Es decir, el desarrollo relacionado con la mejora de los procesos de reciclado es exponencial en estos últimos diez años, incluso diría que se han producido más avances en una década que en toda la historia del reciclaje.
Desgraciadamente, estos avances no han ido de la mano de unas normativas más acordes a la realidad de esta industria. Sí podemos decir que en estos últimos diez años también se han publicado más leyes relacionadas con la gestión de residuos que a lo largo de toda su historia. Es cierto que muchas de ellas han permitido establecer unas reglas claras para que esta industria sea fundamental para un nuevo modelo de desarrollo sostenible, pero no es menos cierto que, a cambio, se han multiplicado las cargas burocráticas que han derivado en numerosos costes económicos para el sector que limitan su capacidad de inversión y su competitividad.
¿Cuáles han sido las principales aportaciones de FER en la evolución del sector en estos últimos diez años?
FER, que el año pasado celebró su cuarenta aniversario, ha defendido desde su fundación que la principal fortaleza de la industria del reciclaje reside en hacer que las miles de empresas, principalmente pymes, que formaban y forman un sector muy atomizado, actúen unidas en defensa de sus intereses colectivos para que sus principales reivindicaciones económicas y legales puedan ser escuchadas de forma clara por los representantes políticos y la sociedad en su conjunto. La Federación, gracias a la confianza de nuestros socios, ha sabido aunar las demandas de la industria española del reciclaje para representarla en cualquier normativa, foro, organismo e institución en los que esté presente la gestión de residuos.
En estos últimos diez años la principal aportación de FER consiste en haber anticipado que las principales decisiones sobre la gestión de residuos no se adoptan en España, sino que ante un mercado global, las coyunturas económicas y regulatorias tienen un carácter internacional y, sobre todo, comunitario. Por eso, en esta década la Federación ha ido adquiriendo un mayor protagonismo en las organizaciones europeas del sector. Prueba de ello es que he sido reelegido como vicepresidente de la División Europea de Reciclaje de Plásticos (ERPB) y vocal de la junta directiva de la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRIC), y Alicia García-Franco, nuestra directora general, también fue reelegida vicepresidenta de EuRIC. En este mismo sentido, formamos parte cada vez más activa del BIR y de ISRI y, por ejemplo, Alicia ha sido nombrada recientemente presidenta de la Comisión de Estatutos y Reglamento de Régimen Interno del BIR.
En nuestro país, trabajamos con CEOE, Confemetal y asociaciones de recuperadores de otros materiales como papel y cartón, palés, plásticos y vidrio, con los que ha creado el Foro de la Recuperación. Por último, FER también negocia junto con Repacar y los sindicatos UGT y CC OO, el convenio colectivo del sector de la recuperación y reciclado de residuos y materias primas secundarias.
Todo ello hace que, respondiendo a su pregunta, FER esté presente en cualquier propuesta nacional o comunitaria que tenga que ver con la gestión de residuos. No hay una sola normativa sobre este tema en la que no hayamos aportado nuestro punto de vista, bien a través de comentarios o realizando alegaciones. Por eso, cuando se publica un real decreto, una ley, un reglamento o una directiva todos tienen en común que de un modo u otro incluyen las aportaciones que desde FER hemos realizado para que en todas ellas esté presente la visión de la empresa recicladora.
¿Cuáles son los principales cambios que prevé de cara al futuro a corto y medio plazo? ¿Qué papel jugarán en este escenario los colectivos empresariales?
Actualmente vivimos un periodo de incertidumbre que nos viene marcado por acontecimientos como la invasión rusa de Ucrania, una inflación sin precedentes o un desorbitado coste energético. Todo ello hace que sea especialmente complejo establecer predicciones a corto plazo. Pero si a todos esos factores se les une el tsunami normativo que atraviesa nuestro sector, con riesgo incluso para la seguridad jurídica de nuestras empresas, prácticamente es inviable pronosticar. Lo que sí es seguro es que todo este aluvión regulatorio que se ha impulsado desde Bruselas va a transformar por completo la gestión de residuos a medio y a largo plazo.
También podemos predecir con certeza que la industria del reciclaje se adaptará como así lo ha hecho a lo largo de toda su historia porque estamos ante un sector que si por algo destaca sobre cualquier otro es por su capacidad de resiliencia.
¿Están preparadas las empresas españolas para cumplir los requisitos legislativos fijados por la Unión Europea? ¿Y las administraciones públicas?
Desde FER siempre nos gusta ver el vaso medio lleno, y, como comentaba antes, si hay una industria que ha sabido adaptarse a lo largo de su dilatada trayectoria, esa es sin duda la del reciclaje. Nuestro sector ha sufrido una sorprendente transformación social, técnica, económica y ambiental en las últimas décadas. Y ha sabido, como siempre, adaptarse a un ritmo totalmente vertiginoso, no sin haber sufrido año tras año ajustes importantes, pero ha logrado culminar cada fase con un ejemplo de buen hacer.
En relación a las administraciones públicas, no podemos hablar de la misma capacidad de adaptación. Lamentablemente a veces nos encontramos con que ellas son las últimas en adaptarse a los cambios que la propia normativa impone.
Por eso, la principal demanda que siempre hacemos desde FER es que la cadena de valor del reciclaje debe caminar junta en la misma dirección si de verdad pretendemos alcanzar un nuevo modelo de economía circular. Y, en este sentido, es fundamental que las Administraciones Públicas nos escuchen. Por eso, desde la industria del reciclaje seguiremos fomentando los canales de comunicación con todas las administraciones públicas y con el resto de los agentes de la cadena de valor del reciclaje para ir de la mano hacia ese ansiado modelo de economía circular. Desde FER, esta es la única manera que entendemos que será posible alcanzarla.
"Nuestro sector ha sufrido una sorprendente transformación social, técnica, económica y ambiental en las últimas décadas. Y ha sabido, como siempre, adaptarse a un ritmo totalmente vertiginoso, no sin haber sufrido año tras año ajustes importantes, pero ha logrado culminar cada fase con un ejemplo de buen hacer"
