Asahi Kasei colabora en el desarrollo de una tecnología de reciclado para fibra de carbono barata y de alta calidad
La multinacional japonesa Asahi Kasei ha desarrollado una nueva tecnología para reciclar compuestos plásticos de fibra de carbono junto con el Instituto Nacional de Tecnología, el Kitakyushu College y la Universidad de Ciencias de Tokio.
Los plásticos reforzados con fibra de carbono (CFRP) son muy atractivos para diversas industrias en campos de aplicación exigentes debido a su equilibrio único entre rigidez, resistencia mecánica y ligereza, también en comparación con los plásticos reforzados con fibra de vidrio convencionales. Sin embargo, los CFRP son caros y difíciles de reciclar, ya que es complicado extraer las fibras de carbono de la resina después de su uso. Junto con sus socios del proyecto en el Instituto Nacional de Tecnología de Kitakyushu College y la Universidad de Ciencias de Tokio, Asahi Kasei ha desarrollado un método de reciclaje que permite extraer las fibras de carbono de los CFRP o termoplásticos reforzados con fibra de carbono (CFRTP) utilizados en automóviles. El resultado es una fibra de carbono continua, barata y de alta calidad que puede reciclarse a perpetuidad, contribuyendo así a la economía circular. A diferencia de la fibra de carbono que se trocea durante el proceso de reciclado, el método de Asahi Kasei permite extraer la fibra de carbono de un compuesto plástico sin costuras, lo que da como resultado hebras continuas de fibra de carbono que pueden volver a aplicarse exactamente de la misma manera conservando propiedades idénticas a la sustancia original.
Las tecnologías convencionales para reciclar fibras de carbono troceándolas y volviéndolas a aplicar dan como resultado un producto de menor calidad y durabilidad, insuficiente para aplicaciones de alto rendimiento. Para solucionar este problema, Asahi Kasei ha desarrollado un “método de solución electrolizada de ácido sulfúrico” que permite que la fibra de carbono conserve su resistencia original y su naturaleza continua, al tiempo que descompone totalmente la resina en la que está incrustada la fibra de carbono. Esto permite su uso continuado en aplicaciones de alto rendimiento y presenta una solución circular y barata al dilema del final de la vida útil de los compuestos plásticos de fibra de carbono. Así, estos compuestos de fibra de carbono presentes en los vehículos para la reducción de peso. Pueden descomponerse fácil y económicamente al final de la vida útil del vehículo y volver a aplicarse a vehículos nuevos en el futuro.