Reciclaje de escorias siderúrgicas con equipos móviles de trituración y cribado ‘Kleemann’
La constructora Adec Building Factory, ha formalizado la constitución de la filial Adec Global, que se dedicará a la gestión de residuos de la construcción y escorias siderúrgicas procedentes de acererías. La planta de reciclaje, emplazada en el Polígono Industrial Can Prunera de Vallirana (Barcelona), tiene una superficie de 13.000 m2 y ha generado una veintena de puestos directos de trabajo –entre operarios, técnicos y transportistas–, y una inversión de 6 millones de euros, con capital totalmente privado.
Según las previsiones de la compañía, la planta de Vallirana alcanzará su nivel máximo de producción en cinco años, mientras que para 2011 la previsión de ocupación de la planta es del 100% en valorización de escorias siderúrgicas y del 15% en el tratamiento de residuos de la construcción.
Dotadas con las medidas de seguridad medioambientales, estas instalaciones están capacitadas para tratar anualmente 520.000 toneladas de residuos. La mayor parte de los áridos reciclados que generará esta empresa procederán del tratamiento de las escorias resultantes de la fabricación de acero, con un máximo de 360.000 toneladas por año. La planta está adecuada, igualmente, para gestionar cada año 160.000 toneladas de residuos de la construcción. Al final del proceso se recicla el 100% del material pétreo en áridos, que son clasificados según sus características y granulometría para ser usados como materia prima en obras infraestructurales.
Procedencia de las escorias siderúrgicas
Adec Global y la empresa de fundición Celsa han suscrito un acuerdo comercial para la valorización conjunta de escorias siderúrgicas procedentes de los hornos de fundición. El contrato, firmado por ambas empresas, concede a la primera la gestión en exclusiva durante cinco años de estos residuos generados en el proceso de fabricación del acero. De este modo, las escorias que emite Celsa en sus fundiciones de Castellbisbal (Barcelona), serán trasladadas y valorizadas por Adec en la planta del polígono Can Prunera de Vallirana.
Naturaleza y características de las escorias siderúrgicas
Una escoria siderúrgica son los materiales de desecho resultantes de la fundición de chatarra en los hornos de arco eléctrico para producir acero. Tras un proceso de trituración y cribado, estos residuos son reconvertidos en áridos de calidad aptos para ser usados como materia prima en la fabricación de hormigones destinados a la construcción, así como asfaltos, bases y subbases para carreteras y caminos.
Tras separar las escorias blancas y las negras se utilizan equipos móviles de trituración y cribado, que procesan el material para obtener áridos reciclados que se clasifican según distintas granulometrías. En el proceso, los elementos férricos se separan por el efecto de un electroimán y se devuelven a la industria siderúrgica para ser refundidos. De este modo, se consigue un producto de calidad similar o superior al que se obtiene del medio natural a través de las canteras.
“Con los procesos que estamos implantando obtendremos un producto con la misma calidad que los áridos naturales que se extraen en las canteras. Este tipo de reaprovechamiento de los recursos es todavía escaso en nuestro país y deficiente en términos de calidad, por lo que vimos necesario dar este paso y ampliar la oferta”, señaló Fernado Hernández, presidente de Adec Global. Asimismo aseguró que esto no es sólo es una apuesta empresarial, sino que detrás existe un proyecto ecológico y sostenible. “Lógicamente, para que esa sensibilidad por el cuidado del medio ambiente pueda materializarse en un proyecto empresarial es necesario que la actividad sea también sostenible económicamente”, dijo Hernández.
Los áridos reciclados suponen una doble ventaja en términos medioambientales. No sólo se evita la derivación de escombros a vertederos, sino que una vez valorizado el residuo, éste sustituye a las materias primas y “se genera un círculo virtuoso que contribuye al mantenimiento del medio natural”, según el máximo directivo de la compañía.
La producción de áridos reciclados reduce la extracción de material de las canteras, lo cual incide en una menor deforestación y se minimiza la emisión de CO2 a la atmósfera, ya que el proceso de reconversión de materiales se torna más limpio.
Elección de los equipos de la marca Kleemann
La elección de los equipos Kleemann por parte de la empresa Adec se realizó después de haber probado su equipo de trituración junto a diferentes equipos de otros fabricantes, en este material a reciclar tan particular y tan complejo de tratar y procesar.
La elección de la mencionada marca por parte de la empresa Adec, se debió tal y como mencionan los hermanos Fernández, a que “los equipos Kleemann, sobre todo en la unidad de trituración, nos aporta una serie de ventajas operativas diferenciales muy importantes respecto a otros equipos del mercado, a la vez que una robustez, fiabilidad y capacidad de producción muy elevada, todo ello con la garantía y tranquilidad del soporte y asesoramiento técnico de Emsa, como importador de estos equipos para España”.
Los tres equipos Kleemann suman un conjunto de más de 100 toneladas de peso, y están compuestos por varios modelos.
ADEC es un grupo empresarial cuyos orígenes se remontan a la década de 1970 cuando, aun con pocos medios, mucho esfuerzo y grandes dosis de ilusión, comenzaron a sentarse los cimientos que más adelante darían lugar a la empresa que hoy se abre paso con firmeza en el sector de la construcción.
Fue en 1996 cuando Adec decidió ampliar su ámbito de negocio y fundó Building Factory, marca bajo la cual se inició la actividad en la construcción de infraestructuras y la edificación de los servicios básicos de la población.
La actividad de la sociedad se centra en la obra pública, ejecutando obras de infraestructura, urbanización, conservación, obras de fabrica (puentes, muros, depuradoras, etc.) y pavimentaciones tanto de tipo ordinario como especiales; edificación; concesiones de servicios; obras relacionadas con el tratamiento de aguas y residuos, así como de protección al medio ambiente, contratando con particulares y con Administraciones Públicas, motivo por el que cuenta con una amplia clasificación como contratista del Estado.