Más de cien establecimientos de la región checa de Moravia-Silesia cuentan ya con el certificado del “Inspector del Grifo”
El ya conocido “Inspector del Grifo” de la empresa SmVaK, filial de Aqualia en la República Checa, ha cerrado su cuarto año premiando este verano a doce restaurantes por servir agua del grifo a los clientes que lo solicitan. Además del distintivo “Servimos agua del grifo”, que pueden colocar como reclamo en el exterior de sus locales, los propietarios de los restaurantes han obtenido un juego de jarras y vasos con los que ofrecer directamente el agua de la red de abastecimiento, comparable al agua embotellada en sus características y controles pero además con un coste mucho menor.
La compañía SmVaK lanzó el proyecto “Inspector del Grifo” en verano de 2015 y cada año sus inspectores vuelven a salir a la calle para comprobar cómo ha cambiado la situación en la región. “En los años pasados se incorporaron al proyecto 70 establecimientos. Este año se han sumado otros 50, dispuestos también a servir agua del grifo, lo que demuestra que servir agua de la red se está convirtiendo en una práctica habitual”…”Nos encontramos con menos rechazo por parte de los propietarios a prestar este servicio al cliente ya que el argumento de que hace disminuir los ingresos es, desde nuestro punto de vista, falso. Cuando voy a tomar una cerveza o un vino con mis amigos no voy a pedir una jarra de agua en su lugar. Se trata de ofrecer nuevas alternativas y servicios, y no de eliminar los existentes”, apunta el director general de SmVaK Anatol Pšenička.
El proyecto consiste principalmente en visitas a establecimientos de restauración por parte de unos inspectores de la compañía que actúan como prescriptores del agua del grifo charlando con clientes y propietarios sobre su consumo y sus beneficios.
Respecto al precio del agua del grifo en comparación con la embotellada, en Moravia-Silesia, la región en la que SmVaK presta servicio, un litro de agua del grifo cuesta unos 8 céntimos de corona (equivalentes a 0,003 euros), mientras que una botella de 0,33 litros de agua sin gas se vende en los establecimientos por unas treinta coronas (aproximadamente 1,2 euros).
Los inspectores de grifo han visitado este año sobre todo las comarcas de Frýdek-Místek, Havířov y Hlučín así como municipios en la zona del río Odra y en los distritos de Bohumín y Karviná. SmVaK continuará con el proyecto en sucesivos años y seguirá desarrollándolo.