Planta de reutilización de aguas congénitas de los campos petrolíferos en Puerto Gaitán, Colombia
En los Llanos Orientales colombianos existen aproxi-madamente siete millones de hectáreas con un alto potencial de desarrollo agrícola, pero este depende de la disponibilidad de agua y de medios de transporte eficientes en la región, que por ahora son precarios. Para cultivar, la altillanura requiere disponibilidad hídrica constante, no solo en invierno, pues la región padece cuatro meses marcados de verano. De ahí surgió la iniciativa de mejorar el agua de producción del campo Rubiales y entregarla al sector agrícola para que sea utilizada en cultivos para la producción de biocombustibles y energía.
El proyecto “Agrocascada” es una iniciativa de la petrolera Pacific Rubiales, mediante la cual el agua obtenida junto al crudo mediante la extracción de este último dejará de ser reinyectada en el terreno o simplemente vertida, para convertirse a través de la planta de tratamiento, en agua purificada de alta calidad para uso agroindustrial, garantizando el empleo en la zona, una mayor producción de alimentos y un uso del agua más sostenible. El proyecto Agrocascada “El agua como palanca de valor compartido”, recibió el Premio Accenture a la Innovación 2013.
En Septiembre de 2012, Tedagua resultó adjudicataria del diseño, construcción y posterior explotación durante diez años, de la citada planta de tratamiento de aguas congénitas de los campos de extracción de petróleo de Pacific Rubiales Energy Corp. en Puerto Gaitán, Departamento de Meta, Colombia. La planta tendrá una capacidad de producción de 79.500 m3/día, es decir, un total de 28,2 Hm3 anuales en un periodo de operación de 355 días al año.
El agua bruta, que proviene directamente de la producción del petróleo, será tratada mediante ósmosis inversa para ser utilizada como riego agrícola y forestal, representando un importante proyecto ambiental, ya que de esta forma se evita la costosa reinyección de dicha agua a los pozos de petróleo.
El proceso diseñado por Tedagua consiste básicamente en una fase de pretratamiento con varios sistemas de filtración previos a la aplicación de un proceso de ósmosis inversa de alta recuperación (91%), así como un proceso de separación de lodos que permitirán disponer de aguas totalmente admisibles desde el punto de vista ambiental.