Fertilizante verde a partir de purín de cerdo o digerido
El proyecto DIGESMART busca reducir los costes del procesado, almacenamiento y aplicación del digerido, mientras que también quiere crear productos de mayor valor para los derivados del digerido. Por ello, de forma prioritaria se requiere alcanzar una mayor eficiencia en el proceso de recuperación de estos derivados.
Dos tecnologías están siendo exploradas por los socios del proyecto. Por una parte se está trabajando en un sistema que recupera amonio (stripping) a partir de las deyecciones ganaderas o el digerido de plantas de biogás. Por otra parte, se está también testeando una instalación solar para aplicar calor al digerido como sistema de secado (actualmente en pruebas a escala piloto), con el fin de acoplar esta tecnología a la tecnología de stripping. DIGESMART no es un proyecto puramente de investigación. Por ello, su objetivo es también introducir la tecnología en al menos siete países, tales como Bélgica, Italia, España, Países Bajos, Alemania, Dinamarca y Francia.
Proceso de recuperación de nutrientes mediante stripping
Diversos procesos físico-químicos intervienen en el sistema. En particular, la fracción líquida procedente de las deyecciones ganaderas o el digerido tras separación se pueden utilizar como materia prima de entrada. Dependiendo de la configuración, entre un 50 y un 95% del nitrógeno se recupera por medio de la extracción de amonio y del lavado con ácido nítrico para formar nitrato amónico (NH4NO3).
Esta técnica no es nueva, pero se ha optimizado a nivel energético para el tipo específico de material de entrada. Durante las primeras etapas del proyecto esto se evaluó mediante modelación y pruebas piloto. En la actualidad, la parte demostrativa se desarrolla con la instalación del proyecto DIGESMART con una capacidad de procesado de 25 t/día. El proceso puede entregar un producto con una composición fija de 51-53% de nitrato amónico, o lo que es lo mismo, con un equivalente de 18 %N. La solución resultante es transparente y limpia de las partículas.
El proceso se inicia mediante la adición de óxido de calcio al material de entrada con el fin de incrementar el valor de pH. Un efecto secundario positivo es la formación de fosfato de calcio que puede ser recuperado mediante precipitación y sedimentación. La importancia de un menor contenido de fosfato radica en conseguir mantenerse por debajo de los límites requeridos en la fertilización posterior. El fosfato de calcio se puede añadir al compostaje con el fin de mejorar la calidad. Los niveles de nitrógeno se reducen a 0,5 – 1 kg N/t para mantener el sistema en equilibrio energéticamente. Los niveles de fósforo se reducen a 0,1 kg P/t, lo suficientemente bueno para su uso posterior en suelo agrícola o similar.
Paz Gómez (AINIA), Remigio Berruto (DEIAFA-UNITO), Stefano Bechis (UNITO), Denis De Wilde (DETRICON), Jonathan De Mey (BIOGAS-E), Paolo Rendina (SATA).
Artículo publicado en: FuturENVIRO Nº32 Julio-Agosto 2016