Los fabricantes de lubricantes asumen el sobrecoste de la recogida del aceite usado en España
El Consejo de Administración de SIGAUS ha decidido, en su reunión celebrada el pasado 15 de marzo, asumir, sin trasladar a los consumidores de aceites industriales, el mayor coste de la gestión del aceite usado en España, debido al entorno de bajos precios del petróleo y la caída en la demanda de los productos procedentes del tratamiento de este residuo. En 2016 SIGAUS aumentará en un 59% de media la financiación de las actividades de recogida del aceite usado que realizan las empresas gestoras con las que mantiene contrato, con el objetivo de seguir garantizando la recogida gratuita y correcta gestión de este residuo peligroso.
SIGAUS, el sistema integrado de gestión (SIG) encargado –en nombre de sus empresas adheridas, fabricantes e importadores de aceites industriales– de la recogida y gestión del aceite usado en España, de acuerdo a lo establecido en la normativa vigente (RD 679/2006 y Ley 22/2011), ha presentado los resultados del estudio de costes de la recogida en nuestro país, realizado a través de una empresa independiente (PwC), y que tiene en cuenta la evolución de los precios internacionales que afectan a esta actividad, como el petróleo y sus derivados, así como la información suministrada por las principales empresas del sector.
Como resultado de dicho estudio, se ha comunicado a los gestores el nuevo sistema de financiación, que se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2016, y que supone una subida media de la financiación de la recogida de un 59%.
Se trata de un sistema financiación progresivo, basado en las dos variables que repercuten más claramente en los costes de recogida, como son la distancia a recorrer hasta el punto productor y el volumen recogido, y que trata de aportar más dinero en aquellas zonas del territorio más alejadas de los grandes núcleos urbanos, como zonas de montaña o desfavorecidas, en las que la recogida conlleva costes muy importantes y evita riesgos ambientales también muy elevados (la mayoría de espacios protegidos o recursos hídricos en España se ubican en ellas).
Así, se ha definido un abanico de financiación, que va desde un incremento del 10% en el caso de la financiación de las recogidas en 193 municipios (incluyendo todas las grandes ciudades españolas) que, por su cercanía a los centros gestores y, simultáneamente, la generación de grandes volúmenes de aceite usado, se benefician de importantes economías de escala en la recogida itinerante del residuo. En el extremo opuesto, se pagará hasta 4 veces más (más de 80 €/t de aceite usado) por la recogida en 6.600 municipios españoles (el 80% del total de municipios, incluyendo todo el medio rural español) en los que recoger el aceite usado requiere largos desplazamientos para obtener pequeños volúmenes.
El objetivo del nuevo sistema de financiación es adaptar ésta al entorno de bajos precios del petróleo (el barril de Brent ha perdido más de un 30% de su valor en los últimos 6 meses), aplicando las medias necesarias para seguir cumpliendo con las obligaciones de SIGAUS (en nombre de sus empresas adheridas) respecto a la recogida y gestión del aceite usado en España, financiando los déficits existentes en las actividades que realizan los gestores de aceites usados.
El nuevo sistema supondrá un importante esfuerzo económico para el SIG, que será asumido íntegramente por sus empresas adheridas, sin que sea trasladado, por el momento, al consumidor.
El Director General de SIGAUS, Eduardo de Lecea, ha señalado: “Asumimos sin matices la responsabilidad de seguir garantizando la correcta gestión del aceite usado en España, recogiéndolo de forma gratuita, si el residuo cumple especificaciones, y dándole un tratamiento correcto desde el punto de vista ambiental. Evidentemente, en la coyuntura actual, aportar esa garantía nos exige un esfuerzo económico adicional. Vamos a realizar dicho esfuerzo sin repercutirlo al consumidor, aumentando sensiblemente la financiación de la recogida, de forma global, pero de forma muy especial en aquellas zonas donde esta recogida conlleva unos costes mayores. No es lo mismo recoger el aceite usado en los grandes núcleos urbanos, donde se concentra mucho residuo en poco territorio, que desplazarse a más de 150 km para recuperar un bidón de aceite usado en el medio rural. Tenemos muy claro que en este segundo escenario es donde el riesgo se multiplica y donde debemos actuar con contundencia para que el aceite usado no contamine en ningún rincón de España”.