Retos y perspectivas en la gestión de residuos industriales y peligrosos
A pesar de que ya han pasado años desde que la Unión Europa abogara por una economía circular en el continente, lo cierto es que el impacto que ha tenido la crisis económica en España ha hecho que ese marco conceptual no se haya concretado en algo tangible, como sería la generación de empleos verdes y nuevas industrias relacionadas con el medio ambiente. Este hecho se percibe especialmente en la gestión de los residuos industriales y peligrosos.
El año 2014 ha vuelto a ser un año negativo para nuestro sector. Los últimos datos de los que dispone nuestra asociación son de 2013 y nos muestran que este sector cayó un 2,4% ese año y ya supera el 40% de desplome desde 2008. A pesar de que en España la capacidad de tratamiento de este tipo de residuos es de aproximadamente cinco millones de toneladas, lo cierto es que en 2013 se trataron aproximadamente un 40 % menos de residuos peligrosos que en 2008. Este escenario tan negativo se ha traducido en una pérdida de empleo verde de casi el 50% desde 2008, lo que dista mucho de esas cifras idílicas de creación de empleo que promueven desde Bruselas.
Bien es cierto que las instituciones europeas, cuando hablan de la posibilidad de crear 400.000 empleos verdes para 2020 en todo el continente, siempre lo ligan a un cumplimiento riguroso de la legislación medioambiental. Y es precisamente en ese punto donde España sigue sin alcanzar la inversión de recursos necesarios para inspección y control.
Estas deficiencias mencionadas anteriormente se traducen en un aumento de las malas prácticas, lo que genera una economía sumergida que ejerce una competencia desleal hacia nuestro sector. Algunos ejemplos de estas malas prácticas son el saqueo en los puntos limpios, la dilución de las substancias tóxicas en el agua, el tratamiento de aguas industriales en depuradoras de aguas urbanas, la mezcla con residuos procedentes de la construcción, el tratamiento en instalaciones no autorizadas, la aplicación incontrolada en suelo agrícola y el vertido ilegal.
Por otro lado, los puntos clave para el sector quedaron reflejados el pasado año en el Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014- 2020, que marca el ambicioso objetivo de reducir los residuos generados en 2020 en un 10 % respecto del peso de los residuos generados en 2010. Las cuatro líneas en las que se articula el Programa inciden en los elementos clave de la prevención: disminución de la cantidad de residuos, reutilización y alargamiento de su vida útil, reducción del contenido de sustancias nocivas en materiales y productos, así como de sus impactos sobre la salud humana y el medio ambiente. Todo este plan sirve de punto de partida para el nuevo Plan Nacional Integrado de Residuos que esperamos que arranque este año y en el que nuestra asociación colaborará de manera activa.
Luis Palomino, secretario general de la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (ASEGRE)
Artículo publicado en: FuturENVIRO Marzo 2015