Evaluación del comportamiento de los nuevos vertederos de rechazos urbanos: Proyecto HD-VERTERE
El Proyecto HD-Vertere (Hidrología y Degradación de VERTEderos de REchazos), tiene como objetivo conocer cómo son los procesos hidrológicos y de degradación bio-química en los nuevos vertederos europeos, como base fundamental para optimizar su gestión. Está siendo desarrollado desde 2013 por investigadores de la Universidad de Cantabria, con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, a través de la empresa pública MARE.
Los nuevos vertederos en Europa y el caso específico de España
La normativa europea en los últimos años ha modificado el tipo de residuos que son depositados en los vertederos de residuos urbanos. Estos vertederos se han convertido en depósitos de rechazos de tratamientos para reciclaje y estabilización del residuo convencional. Por tanto, es imprescindible actualizar los métodos y parámetros de diseño, evaluación de riesgos, estimación de emisiones y recuento de carbono en estas instalaciones.
Dada la importancia del cambio en el tipo de residuos que llegan a los vertederos y sus consecuencias, distintos grupos de investigación, sobre todo en Europa, trabajan para caracterizar el comportamiento de los vertederos de rechazos de tratamientos mecánico-biológicos (TMB).
El tratamiento mecánico-biológico produce una disminución del tamaño de los residuos y con ello un aumento de su homogeneidad. Además en estos residuos se reduce la duración de las primeras fases de degradación en vertedero, al tener éstas lugar durante el tratamiento, adelantando drásticamente la etapa de generación de metano. Según se ha comprobado en distintas investigaciones, esto provoca por un lado reducciones importantes, de hasta un 95% en función de la duración y el tipo de TMB, de la producción total de biogás respecto a los vertederos convencionales. Por otro lado la contaminación orgánica (DQO, DBO5 y COT) de los lixiviados producidos disminuye, haciéndose similar a la generada por residuos que no han sido tratados, pero han estado degradándose en vertedero durante muchos años. Asimismo el tratamiento de los residuos implica una disminución de los asentamientos en vertedero, aumentando la cohesión y el ángulo de rozamiento, lo que implica mayor estabilidad geotécnica del material depositado (Molleda y Lobo, 2011).
Artículo publicado en: FuturENVIRO Marzo 2015