La robótica que revolucionara el reciclaje de residuos
¿Cómo es esto posible?
Esa ha sido la cuestión clave durante los 3 últimos años para el fundador de la startup española Eugenio Garnica y su equipo. Después de un intenso proceso de “Customer Discovery”, numerosas conversaciones con gerentes de plantas y una amplia investigación de datos sobre el terreno, la conclusión es que, en la mayoría de los casos, las pérdidas se producen debido a que las tecnologías actuales de clasificación (separadores NIR que requieren grandes inversiones) o el costoso triaje manual hacen que una recuperación superior sea antieconómica: procesos de clasificación adicionales costarían más que el valor del material recuperado.
La dimensión del problema es inmensa. Sólo en Europa, y únicamente teniendo en cuenta los envases de plástico post-consumo, cada año se pierden 7,4 Millones de Toneladas de material. Aún en el actual escenario de bajos precios de las materias primas, esto representa más de 1.500 Millones de €. En una planta típica de gestión de residuos para una población de 1 millón de habitantes, las pérdidas de material valioso pueden alcanzar los 2 millones de euros al año.
Además, los responsables de Medio Ambiente y Residuos de la Comisión Europea están clamando para implantar la obligación de “vertido cero”, la jerarquía europea de residuos prioriza el reciclaje sobre la valorización energética y el Reglamento de la UE en este terreno se hará más y más exigente cada día. Para los países, los municipios y las propias plantas de residuos, el cumplimiento de las Directivas Europeas sin perjudicar la sostenibilidad del sistema y la rentabilidad de las instalaciones de tratamiento de residuos sigue siendo un difícil reto.
En este estado actual de las cosas, la mayoría de las plantas han alcanzado su “techo de cristal” de eficiencia de recuperación, y sin duda la industria necesita contribuciones tecnológicas para ampliar las posibilidades reales y sostenibles de recuperar más, en un esfuerzo continuo hacia una economía circular.
Esa ha sido precisamente la visión y la misión de Sadako Technologies, y la razón por la que esta startup ha desarrollado Wall-B, el primer robot separador de residuos domésticos basado en Inteligencia Artificial. Un robot puede recuperar hasta 200 toneladas anuales de residuos valiosos, como botellas de plástico PET y PEAD, con un coste inferior a las alternativas actuales y un payback inferior a 1 año.
Wall-B se basa en algoritmos propios de inteligencia artificial y visión por computador y en la robótica más avanzada.
Artículo publicado en: FuturENVIRO Diciembre 2015