Integración de la digestión anaerobia seca en plantas de tratamiento de residuos
La digestión anaerobia se encuentra en una situación paradójica. Esencialmente, es uno de los procesos más simples y antiguos del planeta, pero por otro lado los procesos biomecánicos y la interacción de los distintos grupos de microorganismos responsables (Archaea), son complejos y sorprendentes. Más aún, las posibles configuraciones tecnológicas, tamaños de escala y sinergias son prácticamente ilimitadas. Esta situación hace que a veces sea difícil comprender plenamente la tecnología y su potencial, o hacer un plan de negocios en un pequeño trozo de papel. Pero las oportunidades son inmensas y los beneficios multiples. Por lo tanto, la digestión anaerobia se ha abierto camino entre los tratamientos de residuos convencionales durante más de 25 años.
En el contexto de la transición hacia una economía circular, las nuevas instalaciones para tratamiento de orgánicos separados deberían considerar siempre la digestión anaerobia como la primera opción. Pero también la plantas de compostaje existentes pueden mejorar siginifcativamente su operación y huella de carbono añadiendo un sistema de digestión anaerobia.
Cuando el digestato tiene un alto contenido de materia seca, se puede mezclar con la fracción más grande de residuos que no se sometió a digestión anaerobia. De esta manera, se puede evitar una costosa deshidratación. Este proceso se llama digestión parcial. Alternativamente, el sobrante del tamiz, después del compostaje, también podría mezclarse con el digestato a fin de crear la mezcla ideal para el compostaje. Debido al alto contenido en sólidos del digestato, el proceso de digestión seca Dranco es apropiado para la digestión parcial.
En algunas plantas, hasta el 70% de la fracción orgánica se puede enviar al digestor Dranco. El digestato se mezcla con la fracción orgánica que se desvió de la digestión anaerobia y la energía producida durante la degradación anaerobia se usa para secar el digestato. El contenido total en sólidos de la mezcla está entorno al 45%, lo que permite una aireación y una degradación anaerobia eficiente. El tiempo de compostaje depende del ratio entre el digestato y la fracción de residuo fresco y el grado de madurez deseado para el compost, y varía entre tres y siete semanas. Al aplicar la digestión parcial se evita la deshidratación mecánica del digestato y la producción de exceso de agua residual, mientras que por otro lado se produce menos biogás y los tiempos de post-compostaje son más largos, lo que lleva a una de compostaje más grande. Cada proyecto se debe examinar indivualmente para evaluar la ventaja de evitar la etapa de deshidratación frente a la pérdida de energía verde y la necesidad de disponer de mayores superficies de compostaje.
Artículo publicado en: FuturENVIRO Marzo 2015