Greene Waste to Energy impulsa un proyecto para convertir residuos del sector papelero en materias primas para el sector del calzado y cerámico
La tecnología de gasificación diseñada por Greene Waste to Energy servirá para convertir los residuos procedentes del sector papelero en nuevas materias primas que puedan emplearse en la fabricación de productos cerámicos y de caucho para calzado. Esto será posible gracias a un proyecto integrado por tres socios: Greene Waste to Energy, que aportará su tecnología; Evatalking, una empresa con sede en Elda especializada en el desarrollo y fabricación de compuestos poliméricos para fabricación de suelas para el sector calzado, o para la producción de piezas técnicas para el sector deportivo; y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC). El proyecto ha sido seleccionado por la Agencia Valenciana de Innovación (AVI) en su programa de ayudas en el apartado “proyectos estratégicos” para la mejora del modelo productivo de la Comunitat.
Este proyecto está basado en el tratamiento del agua utilizada por la industria papelera, que genera importantes volúmenes de aguas residuales y que, una vez depuradas, producen grandes cantidades de residuos en forma de lodos. Estos lodos están compuestos por materia orgánica y cargas minerales como el caolín o el carbonato cálcico. Gracias a la tecnología de Greene, se procesarán estos residuos con el objetivo de trabajar en un entorno de autoconsumo energético, además de extraer un carbonato cálcico de pureza y finura adecuadas que puede convertirse en una fuente alternativa al carbonato de calcio de origen natural, obtenido a en explotaciones a cielo abierto de canteras de caliza. Este material, el carbonato cálcico, se emplea como carga mineral en diversos sectores industriales, como el de los polímeros, caucho, papel, cementero, además de en el sector cerámico para revestir paredes y en los esmaltes de los azulejos.
El proyecto coordinado por Greene investiga sobre cómo gasificar los residuos del sector papelero en Europa (que actualmente van a vertedero en países como España), extrayendo el carbonato cálcico, y empleándolo como materia prima secundaria en la fabricación de productos cerámicos y de caucho para calzado. Según explica el director de Desarrollo de Negocio de Greene, Juan Manuel Martínez, “con este proceso reducimos la emisión de gases nocivos para el medio ambiente y las emisiones de efecto invernadero”. Martínez apunta que “la aplicación del concepto de economía circular a los sectores papeleros, caucho y cerámico, a través de este proyecto, permitirá la transformación de un residuo que actualmente se destina a vertedero, en unas materias primas secundarias, lo que reducirá el consumo de materias primas vírgenes, así como el impacto sobre las reservas naturales de piedra caliza, una fuente natural no renovable de carbonato de calcio”.