Una nueva generación de riesgos emergentes derivados del cambio climático
El informe del 10º aniversario de SONAR aborda 14 riesgos emergentes en los ámbitos tecnológico, económico, social y medioambiental.
Vivimos en un mundo en el que los multimillonarios pueden hacer viajes de un día a la estratosfera, los criptoactivos están desafiando las normas financieras establecidas y el cambio climático está cambiando la sustancia misma de nuestro entorno físico. Están surgiendo nuevos riesgos mientras la comunidad mundial se enfrenta a retos conocidos como la pandemia, la guerra en Ucrania, las turbulencias económicas y la falta de confianza en las instituciones sociales establecidas. El informe SONAR de Swiss Re, que ahora celebra su décimo aniversario, explora el horizonte de los riesgos emergentes para el sector de los seguros.
En el actual sistema financiero, altamente dependiente de la tecnología, las criptodivisas, como el Bitcoin y el Ether, se han establecido como potenciales rivales de las monedas tradicionales. Junto a estas nuevas formas de moneda, han surgido otros criptoactivos. Los tokens, por ejemplo, permiten comprar representaciones digitales de activos reales, como obras de arte o bienes inmuebles. La fluidez de la propiedad, la fiscalidad, las cuestiones reglamentarias y otros riesgos relacionados con las nuevas clases de activos plantean nuevos retos a las aseguradoras.
La seguridad de la nueva economía financiera digital también se enfrenta a nuevos riesgos. Con la computación cuántica, por ejemplo, una nueva generación de ordenadores está a punto de realizar tareas que están fuera del alcance de las máquinas actuales. Estas tecnologías hiperinteligentes ofrecen importantes ventajas: sofisticados modelos meteorológicos, capacidades avanzadas de investigación médica y análisis financieros.
Swiss Re identificó la amenaza del cambio climático ya en 1979. Más de 40 años después, las consecuencias del riesgo climático están muy presentes en nuestra vida cotidiana. Más allá de lo que ya estamos viendo, el cambio climático crea una nueva generación de riesgos emergentes. El informe SONAR de este año explora cómo el deshielo del permafrost, que cubre una cuarta parte del hemisferio norte, podría no solo dañar las infraestructuras y acelerar los riesgos climáticos, sino también liberar patógenos portadores de enfermedades que han estado congelados durante décadas.
La agricultura es una actividad especialmente susceptible al cambio climático, pero también es un sector que se esfuerza por reducir su contribución al calentamiento global. Las emisiones de la producción mundial de alimentos representan alrededor del 31% del total de las emisiones de carbono producidas por el hombre.
El reto de la agricultura es mejorar la productividad y alimentar a más personas, reduciendo al mismo tiempo las emisiones. Las aseguradoras pueden desempeñar un papel fundamental para acelerar la adopción y el aumento de prácticas agrícolas sostenibles, ofreciendo soluciones de cobertura adecuadas y facilitando una agricultura inteligente y regenerativa desde el punto de vista climático.
Hubo un tiempo en que los grandes retos actuales, como el cambio climático, las pandemias, los conflictos geopolíticos y la inflación, eran en sí mismos riesgos emergentes. La edición del 10º aniversario de SONAR es un conmovedor recordatorio del potencial a largo plazo de los riesgos emergentes y de cómo el sector de los seguros contribuye a la resiliencia de la sociedad.