Bolsas de plástico: los dirigentes de la UE llegan a un compromiso que hace añicos la esperanza de los gobiernos locales de prohibirlas por completo
El Comité de las Regiones se muestra decepcionado por el acuerdo alcanzado por los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo para garantizar de aquí a 2019 una limitación en el uso de bolsas de plástico a 90 por persona y año. El Comité, que representa a los entes locales y regionales de Europa, había depositado sus esperanzas en una prohibición total de las bolsas de plástico gratuitas antes de 2020, el establecimiento de unos objetivos obligatorios para todos los Estados miembros en el ámbito de la UE y la introducción de gravámenes a todas las bolsas a fin de garantizar una reducción del 80 %.
Después de que el nuevo comisario europeo se planteara retirar todo el paquete de medidas para reducir el uso de bolsas de plástico, Linda Gillham, en nombre del Comité, manifestó su esperanza «de que los gobiernos aprovechen esta oportunidad para librar a Europa de una vez por todas del uso excesivo e innecesario de las bolsas de plástico ». No obstante, y teniendo en cuenta que la Comisión Europea estuvo a punto de abandonar la propuesta en su totalidad, nos invade una sensación de alivio porque este acuerdo es mejor que nada. La propuesta de reducir el promedio de uso anual de bolsas de plástico ligeras de 198 a 90 por persona de aquí a 2019 representa una solución de compromiso. Se reconoce así que las consecuencias medioambientales, sociales y económicas de tener que deshacerse cada año de 100 millones de toneladas de bolsas de plástico en Europa son ilógicas e inaceptables».
El Comité de las Regiones sostiene que habría sido más conveniente introducir objetivos vinculantes y obligar a los Estados miembros a hacer uso de instrumentos económicos como gravámenes y tasas, en lugar de permitir optar por una de estas dos medidas. Linda Gillham, miembro de la Corporación Municipal de Runnymede, Reino Unido, y encargada de abanderar la posición del Comité sobre esta cuestión, criticó también la decisión de excluir el plástico oxo-biodegradable de las nuevas propuestas de la UE, tras la resistencia mostrada por el gobierno británico. «El plástico oxo-biodegradable no es completamente biodegradable y debe prohibirse. Hemos de recordar que, en última instancia, son las sociedades locales y sus autoridades las responsables de limpiar y arreglar este desaguisado. El 8 % de todas las bolsas de plástico desechables acaban en el mar: estamos hablando de nuestro medio ambiente y son los entes locales los que, con sus recursos, pagarán el precio de seguir utilizando plásticos que no son biodegradables al 100 %».