El Ayuntamiento invierte más de 9MEUR para mejorar la calidad e incentivar el consumo de agua del grifo entre los valencianos
Con el objetivo de mejorar el olor y el sabor del agua suministrada desde la Planta Potabillizadora de Picassent –una de las que abastece la ciudad de Valencia- se han venido desarrollando durante los últimos meses.
Como paso previo a la redacción del presente proyecto, en el año 2016, se efectuaron una serie de ensayos piloto en la planta potabilizadora de El Realón (Picassent) a fin de determinar la idoneidad de los tratamientos de preoxidación a aplicar, concluyéndose la efectividad de la combinación de ozono (O3) y agua oxigenada (H2O2) en la mejora de la calidad del agua, especialmente en la eliminación de olores y sabores.
Con esta actuación se pretende resolver los problemas de olor y sabor del agua suministrada desde la Planta Potabilizadora de El Realón, debido a la presencia de sustancias sápidas (geosmina y 2-metilisoborneol) en el Canal Júcar-Turia, así como mejorar la desinfección frente a virus, bacterias, protozoos y, últimamente, mejillón cebra.
Implicación ciudadana
Asimismo, a través de campañas de divulgación, se viene informando a los usuarios que desde 2017 se están llevando a cabo diversos estudios de sabor y olor del agua en la red de distribución. Esto ha supuesto la realización de catas sobre más de 400 muestras de agua en distintos puntos de la red de distribución, en los dos últimos años. Este plan de catas, que tendrá continuidad a lo largo de varios años, permitirá la obtención de mapas de los sabores más relevantes detectados por los consumidores y servirá para aplicar las mejoras en el tratamiento en plantas y en la red de distribución. Finalmente, es destacable que desde el año 2017 se están realizando pruebas piloto para la elección del tipo de membranas de ultrafiltración más idóneo, como complemento a las técnicas de oxidación avanzada en las plantas de tratamiento de agua potable.
Una vez finalice la ejecución de las instalaciones proyectadas en esta primera fase de la instalación de oxidación avanzada, la población beneficiada será de unas 500.000 personas, lo que representa, aproximadamente, un 30% de la población de Valencia y su Área Metropolitana. Una vez finalizada en 2021 la segunda fase de este proyecto, la población beneficiada pasará a ser de 1.000.000 personas.