Ayuntamiento de Valladolid. 12 años de experiencia en recogida selectiva de bio residuos
Cada vez son más las entidades locales que por necesidades del guion impuesto por el calendario de la Unión Europea en materia de recuperaciones se lanzan a la implantación del contendor de tapa marrón. Esta implantación aunque tiene múltiples ventajas no está exenta de problemas.
Hace 12 años el Ayuntamiento de Valladolid ya tomó la decisión de colocar este tipo de contenedores para mejorar el rendimiento de su entonces recién instalada planta de recuperación y compostaje y en especial de su biometanización en un momento en el que los SIG´s no eran más que un embrión.
Pasados estos doce años, son dos las causas que hacen casi irremediable para las entidades responsables de la gestión de los residuos urbanos recoger los biorresiduos de forma separada:
- En primer lugar están los ambiciosos objetivos marcados para el año 2020 que exigen al menos un 50% en peso de los residuos preparados para su reutilización o reciclaje. Conocemos los rendimientos de las plantas TMB para las fracciones indiferenciadas y sabemos que hay una estrecha relación entre las fracciones recogidas selectivamente y los niveles de recuperación finales. El hecho estadístico de que los biorresiduos supongan aproximadamente la mitad de la bolsa de la basura del ciudadano es razón suficiente para justificar esta recogida selectiva.
- Por otro lado la legislación de fertilizantes, la ley 22/2011 y su transposición a los Planes Autonómicos de Gestión solo considera compost al residuo fermentado procedente de las fracciones recogidas separadamente sin considerar a priori criterios de calidad del producto terminado.
Artículo publicado en: FuturENVIRO Diciembre 2014