Masias Recycling desarrolla Covertech, un sistema capaz de aumentar hasta en un 70% el poder calorífico del RSU
La multinacional Masias Recycling ha desarrollado una solución tecnológica a través del sistema Covertech con el que los residuos sólidos urbanos (RSU) pueden ser convertidos en materia seca con un alto poder calorífico, preparados para actuar como combustible sólido recuperado (CSR) en industrias cuya dependencia energética es muy elevada, como la cementera o eléctrica. En concreto, Covertech Biodry mejora el PCI (poder calorífico inferior) del residuo hasta en un 70% a través del biosecado.
El objetivo de Covertech se enmarca bajo los parámetros de la Economía Circular impulsada desde la UE y que busca desarrollar sistemas de negocio de ciclo cerrado que permitan un crecimiento económico que no esté asociado a un consumo de recursos fósiles. Actualmente, más del 50% del residuo sólido urbano (RSU) termina enterrado en vertederos. Este porcentaje es mucho más alto en países en desarrollo o en economías emergentes, donde puede elevarse hasta el 90%. En el mejor de los casos, el material que se deposita en el vertedero se bioestabiliza para reducir su contaminación pero finalmente se entierra sin darle ningún otro uso alternativo y sin volverlo a introducir en el ciclo económico. De esta manera, el sector residuos es responsable del 5% a las emisiones totales de GEI (Gas Efecto Invernadero), siendo una de sus principales fuentes los procesos de descomposición de la materia orgánica de los vertederos.
Mientras una gran cantidad de recursos válidos siguen enterrados, un gran número de industrias necesitan fuentes de energía. El planeta, a su vez, necesita que éstas lo hagan sin tener que consumir más recursos fósiles, constatando que el potencial de reducción de GEI en este sector es enorme. “El objetivo es eliminar la deposición a vertedero para obtener un residuo capaz de actuar como combustible mientras aportamos nuestra tecnología para reducir al máximo las emisiones de GEI”, afirma Jordi Sala, CEO de Masias Recycling.
Para dar respuesta a esta doble necesidad en la que confluyen estas dos realidades, la compañía ha centrado sus esfuerzos en el desarrollo de una tecnología capaz de transformar toneladas de residuos en CSR (Combustible Sólido Recuperado) con un alto poder calorífico, centrándose en la fracción húmeda del residuo. “Podemos aportar soluciones completas a través de Covertech puesto que la fracción orgánica sigue siendo, a pesar de todo, un 50% de todo el residuo sólido urbano generado”, explica Frederico Contente, Key Account Manager de la compañía.
Es por eso que el objetivo de Covertech Biodry es convertir RSU con un índice de humedad de entre el 40% y el 70% en combustible alternativo con humedad inferior al 20%. De esta manera se alcanza un elevado poder calorífico capaz de sustituir combustibles fósiles y ser utilizado como combustible alternativo. “¿Realmente todo el material que se entierra en los vertederos no tiene valor? Nosotros estamos convencidos de que sí lo tiene y apostamos por ello a través del biosecado”, afirma Contente. Para conseguir unos resultados óptimos, Masias Recycling cuenta con INCABO como partner tecnológico. Fabricante de tejidos para aplicaciones técnicas, desde 1959, ha sido capaz de aunar las mejores propiedades técnicas del tejido en las lonas FR-COMPOSPLY utilizadas en el sistema Covertech, con el know-how de Masias Recycling en tratamiento biológico de residuos.
El proceso tecnológico de biosecado Masias Covertech se basa en el principio de descomposición de materia orgánica para conseguir un aumento de temperatura, acelerando el proceso de secado. Lo hace, además, con un valor añadido: la reducción de costes y espacio debido a la eficiencia de la lona FR-COMPOSPLY, desarrollada exclusivamente para este proceso. “Los resultados que obtenemos con Covertech Biodry suponen un incremento de hasta un 70% del poder calorífico para industrias como la cementera o la térmica energética”, concluye. Además, desde el punto de vista del cliente se consigue una relación óptima entre la inversión realizada y los costes operacionales, superior a cualquier otro proceso existente en el mercado.
Generar combustible a partir de RSU es una alternativa rentable a las fuentes de energías fósiles no renovables. El biosecado es una tecnología sostenible relativamente nueva, con apenas un par de años de historia. “Es aún muy minoritaria pero su potencial y recorrido, ilimitado. En concreto, el Banco Mundial estima que el residuo urbano ascenderá en 2025 a 2,2 billones de toneladas al año, con tendencia creciente”, matiza Contente.