Los productores se responsabilizarán de la gestión y recogida de pilas y acumuladores

El pasado 24 de julio, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto sobre pilas y acumuladores y también acerca de la gestión ambiental de sus residuos que modifica el anterior del año 2008, a petición de los ministros de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, de Industria, Turismo y Comercio, y de Sanidad y Política Social. Hasta la fecha, la directiva 2006/66/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de septiembre de 2006, sobre pilas y acumuladores y sus residuos obligaba a los estados miembros a adoptar las medidas necesarias para garantizar que las pilas y acumuladores que no cumplieran con los requisitos no llegaran al mercado o se retiraran. Como estos requisitos previstos solo eran aplicables a las pilas y acumuladores puestos en el mercado desde el 26 de septiembre del año 2008, las pilas y acumuladores que llegaron al mercado legalmente antes de esa fecha y que no satisfacían los requerimientos, podían seguir en el mercado comunitario.

La modificación del Real Decreto anterior sobre pilas y acumuladores y la gestión ambiental de sus residuos obliga al productor a hacerse cargo de la recogida y gestión de la misma cantidad y tipo de pilas, acumuladores y baterías usados (pilas botón y estándar, acumuladores portátiles, baterías de automoción e industriales y otros tipos) puestas en el mercado para su venta al usuario final en territorio español, cualquiera que haya sido la modalidad de venta.

Los productores de pilas o acumuladores portátiles que se hayan usado y se consideren peligrosos deberán asegurar el cumplimiento de las obligaciones, mediante su traslado al mercado a través de un sistema de depósito, devolución y retorno, mediante un sistema integrado de gestión que contribuya a la consecución de los objetivos ecológicos y otras obligaciones previstos en esta norma, o a través de un sistema público de gestión. En el caso que los fabricantes se decidan por un sistema integrado de gestión, habrán de garantizan su financiación con la donación de una cantidad por cada pila, acumulador o batería que se lance al mercado y deban recoger y gestionar.