Enresa y el CSN reciben el premio 'Madre Tierra' que otorga la FER
6 de julio de 2010
Gracias a dicho protocolo, España se encuentra a la cabeza a nivel mundial en cuanto a control de fuentes radiactivas huérfanas. Este protocolo, a diferencia de las normas coercitivas existentes en los pocos países que han abordado el problema, se basa en la colaboración voluntaria de los diferentes sectores integrantes del sistema, desde el sector gestor de chatarras al siderúrgico pasando por el gestor de residuos radiactivos y el organismo regulador. Los excelentes resultados que el protocolo ha dado en sus diez años de existencia se deben a que el mismo ha sido establecido sobre la base de buscar “colaboradores del sistema” y no “cabezas que cortar”. Se trata de solucionar en primer lugar el problema que una fuente huérfana fuera de control puede suponer y no tanto en buscar un culpable al que castigar.

































