La valorización total de los envases plásticos: un objetivo cada vez más cercano
26 de marzo de 2010
Dentro de estas exigencias cabe destacar, entre otros, puntos tan variados como: la preservación del contenido, la calidad, el precio o el comportamiento ambiental. Así, dependiendo del caso concreto, se pueden encontrar diferentes envases plásticos con una gran variedad de materiales, propiedades y características, incluyendo aspectos como el aumento del tiempo de conservación, la adaptación a las necesidades de personas mayores o que mantenga su integridad aunque sea manipulado por niños. En resumen, existe una gran cantidad y variedad de envases plásticos.
Se valorizará o incinerará en instalaciones de incineración de residuos con valorización de energía un mínimo del 60% en peso de los residuos de envases.
Se reciclará entre un mínimo del 55% y un máximo del 80% en peso de los residuos de envases.
Se alcanzarán los siguientes objetivos mínimos de reciclado de los materiales contenidos en los residuos de envases:
- El 60% en peso de vidrio
- El 60% en peso de papel y cartón
- El 50% en peso de metales
- El 22,5% en peso de plásticos, contando exclusivamente el material que se vuelva a transformar en plástico
- El 15% en peso para la madera
Una vez acabada su vida útil, el envase se transforma en residuo, por tanto, la evolución de los residuos de envases plásticos sigue una evolución paralela a la del propio sector, más aún si se considera que esta industria presenta un ciclo de vida corto.
El crecimiento de los residuos de envase y la necesidad de una gestión adecuada se han reflejado en numerosos estudios, proyectos y en la propia legislación, tanto a nivel europeo como nacional o autonómico. Ya en el año 1994 se publicaba la Directiva 94/62/CE en la que se establecía la necesidad de reducir los residuos de envase y de aumentar la gestión de los mismos, estableciendo una serie de objetivos de valorización para los mismos.
Hay que recordar que existen diferentes tipos de valorización: biometanización, compostaje, reciclado mecánico, reciclado químico e incineración con recuperación de energía. Estas posibilidades son complementarias y en cada ocasión habría que estudiar cuál es la más adecuada.
Hay que tener en cuenta que el reciclado mecánico en España ha sufrido un progreso importante en los últimos años, situándose en la línea del conjunto de países europeos, sin embargo, con respecto al reciclado químico y en general a la valorización energética, España está por debajo de la media europea.