Los vertederos no permitirán el cumplimiento de los objetivos europeos en materia de residuos
Rafael Guinea, presidente de Aeversu (Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos)
15/03/2022Aunque se generan más residuos en la UE (1% más que en 2019), la cantidad total de residuos municipales depositados en vertederos ha disminuido. En el periodo de referencia, el total de residuos municipales depositados en vertederos en la UE se ha reducido en 69 millones de toneladas, es decir, un 58%, pasando de 121 millones de toneladas (286 kg per cápita) en 1995 a 52 millones de toneladas (115 kg per cápita) en 2020. Esto corresponde a un descenso medio anual del 4,0%.
Asimismo, el 48% de los residuos municipales de la UE se reciclaron (reciclaje de materiales y compostaje) en 2020. Por su parte, la valorización energética de residuos también ha crecido de manera constante en el período de referencia, aunque no tanto como el reciclaje y el compostaje. Desde 1995, la cantidad de residuos municipales valorizados energéticamente en la UE ha aumentado en 31 millones de toneladas o un 105% y representó 61 millones de toneladas en 2020. Los residuos municipales incinerados han aumentado así de 70 kg per cápita a 137 kg per cápita.
Pero ¿cuál es la situación de España? Nuestro país es el quinto de la UE en cuanto a reducción de la cantidad de residuos municipales generados por persona. Es un dato muy positivo, pero si entramos en detalle, todavía queda mucho camino por recorrer.
Según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, se lleva al vertedero todavía más de la mitad de los residuos (el 53,4%). El 35% se recicla y solo el 11,6% restante se valoriza energéticamente. Estas cifras tienen una traducción muy clara: todavía dependemos de los vertederos para la gestión de los residuos, y son estos espacios los responsables del 4% de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) de nuestro país.
Por tanto, nos encontramos muy lejos del cumplimiento de los objetivos marcados por la Unión Europea: las cantidades destinadas a la preparación para la reutilización y el reciclaje deberán alcanzar, en conjunto, como mínimo, el 65% en peso antes de 2035, y se deberá reducir como máximo al 10% en peso la cantidad de estos depositados en vertedero antes de esta fecha.
Desde Aeversu (Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos) a la que represento apostamos por la disminución de los vertederos, pues permiten una importante reducción de las emisiones de GEI. Como ejemplo, las 12 plantas de valorización energética que forman parte de la asociación tratan, de media, unas 2.300.00 toneladas de residuos no reciclables al año, con lo que producen, aproximadamente, 1.600.000 MWh de energía, evitando así la emisión a la atmósfera de 224 Kg CO2 e por tonelada de residuo urbano que se habría producido en el caso de que esos residuos hubieran acabado en vertederos.
La necesaria apuesta por la conversión de los residuos en energía
La consultora Ecoprog lanzó a finales de 2021 un informe en el que afirmaba la existencia de un importante crecimiento de las nuevas instalaciones de valorización energética. En concreto, un total de 130 plantas de valorización energética de residuos se pusieron en marcha en todo el mundo el pasado año, aumentando así la capacidad de tratamiento de los residuos no reciclables.
En Europa, en concreto, estimaron que unas 10 plantas con una capacidad de aproximadamente 3 millones de toneladas al año probablemente se pondrían a operar inmediatamente.
En este sentido, la actual tendencia europea de incremento de reutilización y el reciclaje, acompañada de una mayor valorización energética, se presenta como parte fundamental para el cumplimiento de los compromisos europeos. Así, y de acuerdo con estimaciones de Cewep (Confederation of European Waste-to-Energy Plants), se necesitaría en la Unión Europea un incremento de 40 millones de toneladas/año de capacidad de estas instalaciones, lo que permitiría llegar a una capacidad de 142 millones de toneladas/año, necesarias para cumplir con los objetivos fijados para 2035.
En el caso de nuestro país, las cantidades máximas de residuos urbanos que pueden llegar al vertedero serían de, aproximadamente, 2,3 millones de toneladas/año para 2035. Teniendo en cuenta que se establece que el 65% de los residuos urbanos deben ser reciclados, se debe llegar a, al menos, un 25% de tratamiento de estos en plantas de valorización energética. Esto se traduce en la necesidad de multiplicar por dos el número de plantas en nuestro país. Sin embargo, si queremos cumplir con las directrices, debemos de ponernos en marcha cuanto antes. De media, poner en funcionamiento una instalación de valorización energética suele llevar entre seis y siete años.
Por ello, insistimos en la necesidad de fomentar más la valorización energética, no solo por ser un eslabón fundamental de la economía circular, al complementarse con el reciclaje, sino por tratarse de una fuente de energía limpia, ya que la producción de energía en estas instalaciones es de aproximadamente un 50% renovable, sustituyendo así a los combustibles fósiles.
El futuro lo debemos escribir en este mismo instante. Los vertederos no son la solución y menos cuando generan un 245% más de emisiones GEI que la valorización energética de acuerdo con los resultados del informe de G-Advisory de 2021.