La última generación de ejes para maquinaria agrícola copan Fima, gracias a ADR

Con los nuevos ejes se ha intentado revolucionar el concepto de eje y todas sus implicaciones: peso, velocidad, carga, seguridad, duración. Desde ADR se buscaba un resultado para satisfacer de manera completa esperanzas y pedidos de sus usuarios, mejorando la gestión de las máquinas y del transporte agrícola desde diferentes puntos de vista.

La solución y el punto de salida confluyen en la ligereza. Esto no quiere decir inconsistencia. Se buscaba un eje de vanguardia para utilizar las suspensiones hidráulicas también en el transporte agrícola. En fase de proyecto, los técnicos comprendieron que aliviar el cuerpo del eje sin comprometer la resistencia era la llave para alcanzar otros importantes objetivos. Para alcanzar una reducción de peso evidente y obtener las ventajas mejores, se proyectó nuevamente la estructura del eje, sustituyendo la palanquilla tradicional con un perfil tubular, realizado con materiales nuevos de alta resistencia estudiados en colaboración con las acererías europeas de vanguardia. Una sinergia que ha contribuido al nacimiento de los ejes moldeados en acero especial.

El cuerpo del eje es un perfil hueco soldado, realizado con material de alto límite elástico, para obtener la máxima resistencia optimizando el peso. Se proyectaron nuevos módulos para el trabajo del tubular y de los ejes con tolerancias muy reducidas optimizadas en fase de experimentación para obtener una coaxialidad perfecta de todos los componentes del cuerpo del eje, con sucesivo desgaste reducido de los neumáticos y un frenado excelente.

A la reducción del peso, a las pruebas sobre los materiales y las soldaduras, y a los trabajos innovadores, se unen grandes prestaciones: velocidad de uso desde 20 a 100 km/h y velocidades superiores; un aumento de la capacidad y por lo tanto tiempos de trabajo más reducidos y consumo menor de carburante; márgenes de seguridad más elevados; duración mayor de todos los componentes; intervenciones de mantenimiento reducidas; un frenado más eficaz; un sistema de micro ajuste de los rodamientos; etc.

La elaboración especial de la mangueta, además de asegurar una tolerancia de axialidad muy precisa entre sus partes, permite un acabado preciso de la zona de apoyo de los rodamientos con una rugosidad mucho más baja que la de los métodos tradicionales y una densidad mayor del material de la zona de acoplamiento mangueta-rodamiento.

El eje de direccional de dos modos ADR es una revolución en la gama de productos ‘customer oriented’ para máquinas agrícolas y de obra. Ofrece máxima flexibilidad de aplicación, ya que se trata de un único tipo de eje, apto para ser utilizado como eje direccional forzado y como eje autodireccional. El fabricante del remolque puede decidir el tipo de uso en cualquier momento de la construcción: no se necesita ninguna modificación de la estructura y no hay componentes a sellar; es suficiente seleccionar el equipo hidráulico correspondiente.

Las soluciones técnicas innovadoras aplicadas tanto a la parte estructural como a la parte hidráulica reúnen en un único producto compacto y funcional todos los aspectos positivos que han caracterizado la tecnología de ADR a lo largo de los años.

Un componente clave es un cilindro hidráulico integrado que funciona también como barra de conexión de la dirección. Ello da máxima libertad al fabricante del vehículo en elegir las ruedas y los dispositivos de fijación a las suspensiones, ya que el cilindro integrado, muy compacto, ocupa sólo la parte central del eje.