Más de 60.000 visitantes y 91 países representados en la EMO pospandémica
Según datos oficiales proporcionados por la organización, la pasada edición de la feria de la máquina-herramienta, la EMO de Milán, que abrió sus puertas el del 4 al 9 de octubre de 2021, recibió a un total de 60.000 profesionales que se acercaron al recinto ferial de Milán. La feria reunió a la industria mundial de fabricación de máquinas-herramienta, robots y sistemas de automatización y significó el pistoletazo de salida de una nueva era, la pospandémica, en la que todos tenemos puestas nuestras esperanzas. Como es sabido, las dos próximas ediciones de esta feria tendrán lugar en Hannover y no será hasta octubre de 2027 cuando Milán vuelva a acoger un edición de la EMO.
Algunos, como la propia organización, han calificado la feria como gran éxito. Sin embargo, conviene matizar. Es cierto que, dadas las circunstancias, las sensaciones a lo largo de la feria fueron muy positivas. Un primer día con pocos visitantes despertó la preocupación de los asistentes, pero pronto comenzó el optimismo con una gran afluencia de público a partir del segundo día de feria. La EMO no defraudó y se clausuró con un buen sabor y buenas sensaciones para profundizar en el optimismo. Con cautela, con matices, pero hubo muchas conversaciones interesantes que hacen pensar que la post-pandemia nos va a dejar un buen año 2022.
Promovida por Cecimo, la Asociación Europea de Industrias de Máquinas-Herramienta, y organizada por las estructuras operativas de Ucimu, la Asociación Italiana de Fabricantes de Máquinas-Herramienta, Robots y Sistemas de Automatización, la feria registró más de 60.000 visitantes procedentes de 91 países. Como dijo Luigi Galdabini, Comisario General de EMO Milano 2021: "Los datos de la feria confirman el valor del evento, considerado como la cita de referencia para la industria mundial de fabricación de máquinas-herramienta, robots y sistemas de automatización. En un momento histórico tan complicado, en el que la emergencia sanitaria aún no ha terminado del todo, la feria EMO ha demostrado su importancia, atrayendo a Milán a todos aquellos operadores que podrían tener luz verde para desplazarse desde sus países de origen. Además, la participación de los operadores, procedentes no sólo de Europa, demuestra también el atractivo de Italia, considerada como uno de los mercados más interesantes y prometedores, así como un país líder en la fabricación del sector”. Efectivamente, muchos expositores coincidieron en señalar el buen momento del mercado italiano en este sector.
A pesar de las restricciones de movilidad aún vigentes, la feria confirmó su carácter internacional también en esta ocasión. Los expositores extranjeros representaron el 60% del total, mientras que los visitantes extranjeros representaron el 30% del número total.
Sostenibilidad y conectividad
Una feria como la EMO sirve para ver in situ las últimas novedades del sector, pero también para detectar los grandes temas presentes en esta industria. Hubo al menos dos de los que se habló mucho, muy presentes en el discurso de las empresas expositoras: la sostenibilidad y la conectividad. Fueron muchos los que presentaron equipos en los que las características más destacadas fueron su capacidad para ahorrar energía y, por tanto, emisiones de CO2. En lo relativo a la conectividad, las capacidades para evitar desplazamientos, con el consecuente ahorro de emisiones de CO2, las facilidades técnicas para el contacto de proveedor-cliente, las oportunidades que abre la nube y numerosas aplicaciones y desarrollos para profundizar en todo lo relacionado con lo digital, impregnaron el discurso de muchos de los expositores.
Fue muy atractiva la amplia oferta de productos expuestos, que representaban todos los segmentos del sector. Alemania, Suiza, Francia, España, Austria, Eslovenia, Turquía, Polonia, Rusia y Dinamarca fueron los países más representados en la feria, a la que también asistieron numerosos operadores de Finlandia, Croacia, Estonia, Lituania, Hungría, República Checa, Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel, Japón, Corea del Sur, Irlanda y Egipto.
Entre los visitantes extranjeros, también hubo más de 30 profesionales cualificados que participaron en las misiones comerciales organizadas por Ucimu en colaboración con MAECI y ICE-Agencia Italiana de Comercio, así como 30 miembros de una delegación autónoma de Turquía. Hubo 1.200 reuniones concertadas en los stands de los expositores que participaron en la iniciativa.
Por otro lado, además de registrar el interés de los usuarios, la feria atrajo la atención de la prensa internacional: unos 400 periodistas acreditados, de los cuales el 40% eran extranjeros. Entre ellos se encontraba el equipo de Interempresas, editorial que expuso sus revistas destinadas al sector metalmecánico.
Los estudiantes también confirmaron su interés por el evento. Los jóvenes visitantes fueron 1.300, entre los que se encontraban estudiantes de institutos técnicos, universidades y escuelas técnicas superiores, que visitaron la exposición acompañados por sus profesores.
Además de la oferta tecnológica, la feria ofreció numerosas iniciativas paralelas, como EMO Digital, el área de exposición centrada en las tecnologías digitales; EMO Additive Manufacturing, dedicada a uno de los campos más prometedores de la producción; EMO Start-Up, que ofreció un panorama de nuevas empresas que trabajan en el desarrollo de productos y proyectos relacionados con el mundo de los sistemas de producción y la metalurgia.
Una novedad fue el Speakers Corner, el escenario instalado en el pabellón 5, que dio pie a más de 80 discursos y análisis y debates en profundidad por parte de expositores y organizadores. Además, en el área de EMO Additive se celebraron 20 reuniones, organizadas por AITA-Asociación Italiana de Tecnología Aditiva.
