Barcelona implanta el servicio de recogida de residuos puerta a puerta en el barrio de Sant Andreu del Palomar

Urbaser gestionará en el barrio de Sant Andreu del Palomar de Barcelona el nuevo servicio de recogida de residuos puerta a puerta. Se trata de un servicio que dará servicio a más de 12.000 viviendas, 1.100 comercios y más de 27.000 habitantes.

Urbaser ha trabajado estos últimos años de forma conjunta con el Ayuntamiento de Barcelona para incrementar y mejorar la recogida selectiva, “contribuyendo al desarrollo sostenible de la ciudad mediante políticas de economía circular y sostenibilidad”. En esta línea de trabajo se pone en marcha la recogida de residuos puerta a puerta en Sant Andreu del Palomar, informaron en una nota de prensa fuentes de la empresa de servicios medioambientales.

El principal objetivo es el cumplimiento de la normativa europea que obliga a las ciudades a llegar al 55% de recogida selectiva en 2025. Además, este sistema tiene otras ventajas, como la desaparición de los contenedores de las calles, con lo que se libera espacio, molestias y olores en la vía pública. Otra de sus ventajas se encuentra en que los residuos se depositan por separado delante de la puerta del domicilio, según un calendario acordado con los vecinos, haciéndolo coincidir con unos días establecidos a la semana para cada fracción, reduciendo los días de recogida y evitando molestias a los ciudadanos.

Este servicio incorpora el primer camión eléctrico fabricado en España, además de vehículos auxiliares también eléctricos, aseguran fuentes de Urbaser.

Se trata de un servicio diseñado conjuntamente con los ciudadanos, comercios, y por lo tanto adaptado al barrio, por lo que el ayuntamiento barcelonés ha implicado a comercios, asociaciones, escuelas, gremios, entre otros, “en la toma de decisiones asegurándose de esta manera mayor implicación y más seguridad de éxito”.

Este servicio, en el que Urbaser utilizará “el primer camión recolector 100% eléctrico de 26 toneladas de MMA fabricado en serie de España”, supone “un reto tecnológico muy importante, ya que las bolsas para los residuos van dotadas de chip con el objetivo de incentivar a los ciudadanos la separación de residuos y poder realizar un seguimiento del reciclaje en cada hogar”. Además, se incorporan programas de gestión del servicio y de gestión de incidencias.

Desde Urbaser se asegura que este sistema “contribuye al incremento en la recogida selectiva de residuos favoreciendo las políticas de sostenibilidad, propiciando el reciclaje y evitando los destinos finalistas de los residuos. Los residuos pasan a ser un recurso y con ello una apuesta clara por sistemas alineados con la economía circular”.

Las principales ventajas de este nuevo servicio se encuentran en el incremento de la recogida selectiva, el impulso del reaprovechamiento de residuos, el fomento de la economía circular, la reducción de los gases de efecto invernadero y la liberación de espacio público por retirada de contenedores para otros usos mediante la utilización de sistemas eficientes y vehículos respetuosos con el medio ambiente. Por otro lado, este sistema de recogida permite disponer de calles limpias y libres de bolsas y residuos tres días en semana, imprimiendo al barrio una mayor calidad de vida para sus vecinos, enumeran desde la compañía, cuyo consejero delegado es José María López Piñol.

Para un uso adecuado de este nuevo servicio se han facilitado a los ciudadanos bolsas compostables para la fracción orgánica, un cubo aireado para la cocina y otro mayor y con chip para depositar la fracción en la calle. Con respecto a los residuos reciclables, estos se introducirán en bolsas amarillas, y para la fracción o resto se emplearán bolsas grises, ambas semitransparentes y con un chip. El papel y cartón se deberá dejar dentro de cajas o bolsas de cartón. Para el vidrio se continuará utilizando el contendor en calle.