Circularis se homologa como recuperador de bandeja postconsumo Ecosense
Cespa Gestión de Residuos S.A. logra la homologación Ecosense -Retray, para sus instalaciones en Les Franqueses del Vallès (Barcelona), siguiendo la línea establecida en su estrategia de economía circular.
Cespa Gestión de Residuos, empresa del grupo Ferrovial Servicios, cuenta con casi dos décadas de experiencia en el tratamiento de residuos y la gestión medioambiental. Circularis, la planta de la compañía ubicada en Les Franqueses del Vallès (Barcelona), es una de las mayores de Europa, con una capacidad de procesado de más de 50.000 toneladas de residuos de PET para su transformación en PET reciclado para aplicaciones alimentarias. Cuenta con una tecnología puntera que les permite seleccionar en un flujo independiente las bandejas de PET, cuya presencia es cada vez mayor en las balas de PET, con una media de 20-25%.
Para dar visibilidad a su contribución al modelo tray-to-tray, Circularis ha sido objeto de un proceso de inspección por parte de una entidad acreditada por ENAC bajo la norma ISO/EC 17020 para verificar el cumplimiento de los requisitos del procedimiento para la homologación de recuperadores de bandeja establecidos en el esquema Ecosense - Retray por la Fundación Plastic Sense.
Con su homologación, Circularis contribuye a consolidar un modelo de economía circular en el sector de los envases termoformados de PET. De esta forma, se asegura la disponibilidad de residuos de envases termoformados de PET de origen postconsumo para su reciclado y posterior reincorporación del material obtenido en la fabricación de nuevas bandejas. Gracias a esta acción, no sólo evita que el destino final de este tipo de residuos sea el vertedero, sino que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero al emplear menos energía y recursos en la fabricación de las bandejas de PET con material reciclado que si se usara plástico virgen.
El propósito final de Ecosense - Retray es aumentar el volumen transformado de residuos de envases de PET que se incorpora posteriormente en nuevas bandejas, es decir, en aplicaciones alimentarias, con el mismo valor que las originales, contribuyendo así a alcanzar el objetivo de 10 millones de toneladas de plástico reciclado utilizado para fabricar nuevos productos en 2025 de la Estrategia europea para el plástico en una Economía Circular.