Apenas tres de cada diez usuarios reciclan sus consumibles informáticos
Son muchos los aspectos positivos del reciclaje de consumibles informáticos y pese a resultar una actividad limpia y sostenible, necesaria para preservar el cuidado del medio ambiente, apenas tres de cada diez usuarios reciclan sus consumibles informáticos según informa Rec-Line, fabricante y distribuidor de consumibles alternativos para impresoras.
Se cuentan por cientos de miles los tóner y cartuchos que se reciclan al año en nuestro país, con programas de reciclaje en muchas empresas y ayuntamientos, pero aún así la cifra no es de las mejores dentro de la UE en la que Alemania domina claramente el panorama del reciclaje.
El impacto medioambiental en el proceso de descomposición de un tóner o cartucho es elevado y duradero ya que aproximadamente tardan cien años en descomponerse. Tiempo en el que van liberándose distintos elementos perjudiciales para el medio ambiente y los distintos ecosistemas.
Según Rec-Line, el nivel de concienciación para el reciclaje es mayor en las empresas que en el usuario particular ya que prácticamente el 65% de lo reciclado proviene de las Pymes y grandes empresas. Por un lado el volumen de producto para reciclar es mayor y por otro la gran cantidad de programas específicos de reciclaje y sostenibilidad que ofrecen dichas empresas ayuda a que se cumplan los objetivos marcados. A nivel particular, es el nivel de concienciación y la accesibilidad a depósitos o centros de reciclaje lo que marca la disposición para reciclar.
Actualmente proliferan las empresas que se dedican al reciclaje y a la fabricación de consumibles alternativos. Pedro Martínez, CEO de Rec-Line, explica que “la labor de reciclaje es importantísima para preservar el medio ambiente. Actualmente recibimos una importante cantidad de cartuchos y tóner vacíos pero hay que concienciarse mucho más al respecto”, expone.
En España se utilizan al año cerca de 34 millones de cartuchos y apenas se recupera el 20% de los utilizados, a pesar de las políticas de reciclaje de los fabricantes. Todo queda en manos de los usuarios, empresas o particulares, y de los propios fabricantes. En un negocio que mueve casi 4.300 millones de euros anuales en recambios, el reciclaje parece que aún tiene que mejorar.