Aspapel aplaude la aprobación del Estatuto del Consumidor Electrointensivo en el Consejo de Ministros
Aspapel (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón) apoya y aplaude la aprobación del Estatuto del Consumidor Electrointensivo, en el Consejo de Ministros, dos años después de iniciado su proceso de tramitación. El Estatuto debe suponer un punto de inflexión y un primer instrumento de apoyo a la industria española tras el grave deterioro de nuestra economía provocado por la COVID19. La figura del consumidor electrointensivo será decisiva en el reparto de los fondos europeos de reconstrucción, que se anuncian dirigidos a una serie de ecosistemas industriales y entre ellos el de las industrias intensivas en energía.
Pendiente de analizar el texto finalmente aprobado, Aspapel considera que las compensaciones que recoge el Estatuto no son la solución definitiva para la industria exportadora, ya que el diferencial de precios con los competidores europeos persiste; pero suponen al menos un punto de partida y un punto de inflexión en el apoyo a la industria.
El proceso de tramitación, que ha sido largo y complejo, se inició con el mandato contenido en el Real Decreto-Ley 20/2018. La redacción del Estatuto no ha sido sencilla, ya que debía ser compatible con la legislación nacional y con la legislación europea en materia de ayudas de Estado. Por ello se debe reconocer al MINCOTUR —y en especial a la Secretaría General de Industria— su esfuerzo y dedicación.
Aspapel anima al Gobierno a, una vez aprobado el Estatuto, trabajar para dotarlo de más herramientas, como las compensaciones sobre los peajes de transporte y distribución y sobre las medidas derivadas de la Ley 15/2012 de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, convirtiendo el Estatuto en una potente herramienta de competitividad industrial, en unos momentos en que la COVID-19 está suponiendo un reto sin precedentes para toda la industria.
El Estatuto posible
La caracterización recogida en el Estatuto que determina qué industrias son electrointensivas es adecuada, en opinión de la industria papelera, y está en línea con lo propugnado por la Comisión Europea.
El Estatuto incluye también la máxima ayuda compensatoria permitida por la CE (85%) sobre todos los cargos compensables (no peajes) soportados por las industrias electrointensivas aprobados por el órgano comunitario (financiación de las renovables, cogeneración de alta eficiencia y coste por la extrapeninsularidad) y con un umbral mínimo de consumo, que se ciñe al mínimo permitido por la Comisión, 1 GWh, evitando discrecionalidades.
”Ahora, una vez aprobado el Estatuto por el Consejo de Ministros, lo que es un primer paso positivo pero insuficiente, es el momento —señala Isaac del Moral, director de Energía de Aspapel — de seguir colaborando y trabajando con el Gobierno en medidas adicionales más potentes y de mayor ambición que apalanquen la competitividad de la industria española”.