El Consorcio de Residuos de Navarra entrega 200.000 envases para promover que alimentos excedentes lleguen a los más necesitados
Dentro de la tercera edición de la ‘Semana contra el Desperdicio Alimentario’, el Consorcio de Residuos de Navarra ha entregado más de 200.000 envases al Banco de Alimentos para hacer llegar los excedentes de comida a las personas beneficiarias de esta entidad social que, tras la crisis provocada por la COVID-19, ha recibido 3.000 nuevas solicitudes de ayuda.
En el acto ha participado el consejero de Cohesión Territorial y presidente del consorcio, Bernardo Ciriza, quien ha destacado la necesidad de reducir el despilfarro de alimentos y tomar conciencia de los hábitos de consumo: “Se trata de que seamos capaces de optimizar nuestros recursos y ayudar a aquellas personas que están sufriendo las consecuencias económicas de esta crisis sanitaria de una manera más directa”.
Ciriza ha estado acompañado por el presidente del Banco de Alimentos, Joaquín Fernández; el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez; y el gerente del Consorcio de Residuos, Fernando Mendoza.
Las diferentes mancomunidades que componen el Consorcio de Residuos han entregado un total de 77.000 táperes y 130.000 bolsas de papel para el reparto de los alimentos. Además del componente solidario de la donación, todo el material se ha producido íntegramente en Navarra contribuyendo a la economía local. Los táperes se fabrican en la compañía Envaseko, de Areso, y son compostables. Por su parte, las bolsas llevan el lema ‘Reutilízame, soy local / Bertakoa naiz’ y se realizan en la empresa Smurfit Kappa, en Sangüesa / Zangoza, con materias primas renovables procedentes de áreas forestales locales gestionadas de forma sostenible y certificada.
Cabe destacar que, en Navarra, más de 115.000 toneladas de alimentos terminan cada año en la basura. El 42% de este desperdicio alimentario se produce en los hogares, por lo que de media cada navarro desaprovecha aproximadamente 75 kilos de comida en solo un año.
La COVID-19 eleva la solicitud de alimentos
El Banco de Alimentos de Navarra actualmente distribuye comida a 25.000 personas, que suponen entre 8.000 u 8.500 familias que todos los meses reciben alimentos a través de las entidades sociales con las que trabaja la entidad. Desde la declaración del estado de alarma por la COVID-19, 3.000 personas han solicitado ayuda a través del Banco de Alimentos para poder percibir alimentos. Desde la organización estiman que el número de solicitantes aumentará en los próximos meses.
Un total de 180 voluntarios trabajan en el Banco de Alimentos, que en 2019 repartió 3.165 toneladas de comida a través de sus entidades colaboradoras, entre las que se incluyen: la Comisión Antisida, Antox Larraingoa, Traperos de Emaús, Itxaropen Eguna, Fundación Elkarte, Proyecto Hombre, Zaporeak, París 365, Villa Javier de Tudela, asociaciones de migrantes de distintos países, asociaciones gitanas de las distintas zonas de Navarra como La Majarí en la comarca de Pamplona o La Romaní en Tudela, servicios sociales de base de 14 zonas o localidades de Navarra y una veintena de ayuntamientos, agrupaciones vecinales como Elkarri Laguntza/Apoyo muto, 70 grupos de Cáritas de distintas parroquias de la Comunidad Foral, colectivos y congregaciones de diferentes religiones; y unidades de atención familiar del BAN, como la de San Adrián, Buztintxuri o Barañáin / Barañain, entre otras asociaciones colaboradoras.
Las mancomunidades que conforman el Consorcio de Residuos de Navarra y se han sumado a la donación de material para el transporte de comida son Alto Araxes, Bidausi, Bortziriak, Eska Salazar, Irati, Maletrreka, Mairaga, Mendialdea, Montejurra, Sanguesa, Sakana, Ribera Alta, Ribera, Valdizarbe y el Ayuntamiento de Baztan, que realiza las gestiones de residuos en la zona.
Campaña de la ONU contra el desperdicio alimentario
Bajo el lema ‘Por nuestra gente. Por nuestra tierra’, el Consorcio de Residuos adapta a Navarra los actos promovidos por la Organización de las Naciones Unidas para la concienciación sobre el desperdicio alimentario. Este año el lema elegido a nivel internacional es ‘Detén la pérdida y el desperdicio de alimentos. Por la gente. Por el planeta’ y promueve acciones a nivel mundial y local para maximizar el uso de los alimentos que se producen en el mundo.
En 2019, la asamblea general de la ONU designó el 29 de septiembre como el Día Internacional de Conciencia de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, reconociendo el papel fundamental que desempeña la producción sostenible de alimentos en la promoción de la seguridad alimentaria y la nutrición.
El año pasado Navarra celebró su primera edición de la Semana contra el Desperdicio Alimentario. El Consorcio de Residuos centró sus acciones en el aprovechamiento de la comida sobrante en hostelería y se repartieron 75.000 recipientes compostables entre más de 500 locales de toda la Comunidad foral para promover que los clientes pudieran reutilizar los alimentos que no habían consumido.