Reciclaje de metales para explicar la importancia de una economía circular
Alicia García-Franco, directora general de FER, vicepresidenta de EuRIC (European Recycling Industries Confederation), miembro del Comité Ejecutivo de Confemetal y de la Junta Directiva de UNE
25/03/2020Este nuevo plan hace especial énfasis sobre los incentivos y el contenido reciclado para promover los productos circulares y capacitar a los consumidores para tomar decisiones sostenibles. Por eso, la promoción de mercados de materias primas secundarias es prioritaria para aprovechar al máximo todos los recursos que la Unión Europea pondrá al alcance de los Estados miembro en la aplicación del PAEC.
Para entender hasta qué punto es importante el fortalecimiento de este mercado de materias primas secundarias, vayamos a un ejemplo concreto. Si hay un material que sirve de referencia para ilustrar la necesidad de adoptar un modelo económico circular en Europa, ese es sin duda el metal. Dos datos avalan esta afirmación. Uno, que, actualmente, en la Unión Europea (UE) solo se produce alrededor 3% de las materias primas necesarias para mantener una demanda creciente de metales. Otro, que, por sus propiedades, los metales pueden reciclarse prácticamente de forma infinita.
En consecuencia, la cadena de valor de reciclaje de metales contribuye a reducir la dependencia de materiales importados –conviene recordar las continuas prácticas de dumping que ha sufrido el acero europeo y sus negativas consecuencias– y, además, asegura el abastecimiento para la creación y mantenimiento de múltiples infraestructuras básicas (construcción, comunicación, transporte...).
El Plan de Acción de Economía Circular (PAEC) hace especial énfasis sobre los incentivos y el contenido reciclado para promover los productos circulares y capacitar a los consumidores para tomar decisiones sostenibles.
El informe Metal Recycling Fact-sheet*, realizado por la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRIC) de la que FER es miembro fundador, describe mediante cifras y datos rigurosos los beneficios ambientales y los aspectos económicos e internacionales del reciclaje de tres metales básicos como el acero, el aluminio y el cobre.
Entre sus principales conclusiones, este documento se alinea con el Pacto Verde Europeo, donde la economía circular y la neutralidad climática se sitúan en un lugar prioritario de la agenda, pero para ello, la industria del reciclaje considera que es urgente abordar los obstáculos que afectan a los flujos de materiales circulares y recompensar el uso de materias primas secundarias en línea con su importante contribución a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y al ahorro energético.
Desde FER hemos solicitado eliminar las barreras que afectan el mercado interno para el reciclaje como resultado de los complejos procedimientos de traslado de residuos.
Siguiendo con el ejemplo del metal, en la actual economía lineal, este material básico para el desarrollo de numerosos sectores vitales, fruto de una creciente demanda, se enfrenta a una escasez de recursos, al alza de precios y a notables impactos ambientales (contaminación del aire y del agua, degradación de la tierra, pérdida de biodiversidad...). Por eso, a pesar de su reutilización histórica, se constata la creciente necesidad de avanzar hacia un modelo de economía circular más eficiente.
Para ello, desde FER hemos reclamado un marco político europeo que logre recompensar los beneficios ambientales del reciclaje de metales, lo que impulsaría aún más su circularidad. Además, hemos solicitado eliminar las barreras que afectan el mercado interno para el reciclaje como resultado de los complejos procedimientos de traslado de residuos, así como asegurar el comercio libre y justo de materias primas secundarias, lo que es crucial para equilibrar la oferta y la demanda y garantizar el correcto funcionamiento de los mercados de reciclaje.
Todo ello, sin olvidar que el reciclaje de metales genera una amplia variedad de oportunidades de empleo para trabajadores cualificados que llevan a cabo múltiples funciones y que forman parte de los denominados “verdes” por su calidad y por no ser deslocalizables de su lugar de origen.
La cadena de valor de reciclaje de metales contribuye a reducir la dependencia de materiales importados.
Sirva pues este ejemplo de uno de los materiales que por sus propiedades más capacidad tiene de reciclarse indefinidamente para señalar la necesidad de redoblar esfuerzos en dos aspectos sin los que será muy difícil alcanzar esa deseada y necesaria economía circular: un mercado interno fuerte de materias primas secundarias y una apuesta decidida por el ecodiseño para que los productos sean concebidos para poder reciclarse incluso antes de llegar a la línea de producción.
Por eso, aunque cada flujo de residuos tiene diferentes características a la hora de ser gestionado, lo cierto es que los metales nos marcan el camino a seguir al situarse en la cúspide de la economía circular modelo de que la industria del reciclaje está preparada para asumir el gran reto propuesto por la Comisión Europea a través del PAEC.