Las tasas de reciclaje en Europa siguen aumentando de forma significativa
Aunque el viejo continente no es una de las principales fuentes de contaminación, la industria europea del plástico en particular se esfuerza desde hace tiempo en reciclar residuos plásticos y residuos plásticos posconsumo, además de establecer sistemas adecuados de recogida y reutilizar sistemáticamente los residuos de producción, según recoge un informe de la feria K 2019.
Como resultado de los requisitos legales y de diversos esfuerzos e iniciativas, la tasa de reciclaje en Europa (es decir, la UE-28 más Suiza y Noruega) ha aumentado constantemente en los últimos años: en 2016 alcanzó el 73%, 14 puntos más que en 2011 y 30 puntos más que en 2004. Las tasas de reciclaje son particularmente altas en los países europeos donde se prohiben los vertidos: Mientras que estos países: Suiza, Austria, Países Bajos, Alemania, Suecia, Luxemburgo, Dinamarca, Bélgica, Noruega y Finlandia, reciclan más del 96% de sus residuos plásticos, cinco países siguen alcanzando cuotas inferiores al 30%.
Las vías de reciclaje más importantes en Europa en 2016 fueron el aprovechamiento térmico (42%) y el reciclaje mecánico (31%), mientras que alrededor del 27% de los residuos plásticos se depositaron en vertederos. Diez años antes, el 28% de los residuos se eliminaron mediante incineración, reciclado 19% y vertido 53%. En la actualidad, todos los países europeos alcanzan cuotas superiores al 20% para el reciclaje de envases, la mitad (da países) alcanzan más del 65%, diez países más del 90% y algunos incluso más del 99%. Por primera vez en 2016, se reciclaron mecánicamente más envases de plástico (41%) que térmicamente (39%). Menos que nunca (20%) de los residuos acabaron en un vertedero. Estos logros, sin embargo, no han impedido las primeras prohibiciones de productos para bienes de consumo de corta duración en Europa.