El uso del compost procedente de biorresiduos, en una nueva mesa temática del Plan de Residuos de Navarra
En la reunión participaron representantes de los diferentes sectores del área, concretamente: gestores (Bioenergía Mendi, E-cogeneración Cabanillas, HTN Biogás e IB Fertilizantes), representantes del sector agrícola (Grupo AN), entidades locales (Consorcio de residuos de Navarra y Mancomunidad de la Comarca de Pamplona), empresas públicas (INTIA y Gestión Ambiental de Navarra, como coordinadora) y Gobierno de Navarra (Departamento de Desarrollo Rural, Medio ambiente y Administración Local -Agricultura y Residuos- y Departamento de Desarrollo Económico -Obras Públicas-)
Los asistentes pusieron de manifiesto la necesidad de incidir en la promoción de este producto, haciendo un compost de calidad y fomentando su uso en distintos sectores (agrícola, jardinería, obra pública y restauración, entre otros), a través de incentivos como la incorporación en pliegos de contratación. Además, resaltaron la necesidad de fomentar la colaboración público-privada y de analizar distintos aspectos a través de estudios de costes, ensayos agronómicos y ambientales y de riesgos.
Se destacó especialmente la necesidad de informar y concienciar a los sectores receptores del compost, especialmente al agrícola, para que se valore como un producto de calidad y en la necesidad de transmitir a la ciudadanía la importancia del gesto de separar adecuadamente los residuos orgánicos para poder contar con un compost de calidad.
El compost, ejemplo de Economía Circular
El Plan de Residuos 2017-2027 prevé que se alcance un porcentaje de recogida del 70% para la materia orgánica y que el despliegue llegue a toda la población en la próxima década. Esto supone que para esa fecha, se contará con 18.300 toneladas de compost, procedentes de la recogida selectiva de las 77.100 toneladas de biorresiduos (procedentes de residuos orgánicos de origen alimentario y de cocina y zonas verdes) y 6.900 t de bioestabilizado derivadas del tratamiento de la fracción resto, según el escenario 2027 contemplado en el PRN 2017-2027, a las que hay que sumar los residuos procedentes de la industria agroalimentaria. Para todas ellas se deberá garantizar un destino adecuado.
Por ello el Plan contempla medidas y acciones, tanto para adecuar la capacidad de tratamiento como la creación de cuatro nuevas infraestructuras, como para la búsqueda de salida al producto final.
Actualmente, en Navarra operan tres plantas de biometanización y siete plantas de compostaje que, además de tratar biorresiduos (residuos de industrias agroalimentarias y las fracciones orgánica y verde procedentes de la recogida selectiva), gestionan otras fracciones, como lodos y efluentes, estiércol y purín.
En 2016 se trataron 93.859 t de biorresiduos, el 48% mediante compostaje y el 52% por biometanización, de los cuales un 77% eran procedentes de Navarra y el resto de otras comunidades autónomas. El 38% del compost se empleó en Navarra, la mayor parte en agricultura, (el 82%) y el resto en jardinería. Además se generaron 2.220 t de compost del auto compostaje doméstico y comunitario, que se repartió entre la ciudadanía implicada.
El uso del compost es un ejemplo claro de economía circular puesto que permite cerrar el ciclo de la recogida selectiva y el tratamiento de los biorresiduos, transformándolos en un producto que formará parte de un nuevo ciclo, con menores emisiones de gases de efecto invernadero.