Declaración de los recicladores europeos del acero en relación a la reunión del Consejo de Competitividad sobre la industria siderúrgica de la UE
La European Recycling Industries Confederation (EuRIC), Confederación de empresas europeas del reciclaje de la que FER forma parte, recibe con satisfacción la iniciativa de la Presidencia luxemburguesa de tratar la situación de la industria siderúrgica en el Consejo de Competitividad extraordinario celebrado el día 09/11/2015. A través de la Federación Europea de Metales Férricos (EFR), EuRIC representa los intereses del sector del reciclaje de chatarras de acero en Europa, sector compuesto por cientos de empresas, tanto PYMEs como grandes empresas, que recogen, comercian y reciclan chatarras de acero.
El reciclaje de chatarras de acero ofrece beneficios ambientales sustanciales en comparación con el uso de materias primas. Por ejemplo, por cada tonelada de chatarra de acero que se recicla se ahorra aproximadamente 1,5 toneladas de mineral de hierro y más de 0,5 toneladas de carbón, lo que reduce las emisiones de CO2. La industria del reciclaje de acero es, por tanto, un actor clave para conseguir los objetivos ambientales y climáticos. Además, no hay absolutamente ningún riesgo presente o futuro de escasez física de chatarras de acero en Europa, en contraste con las materias primas necesarias para la producción de acero, para las que la Unión Europea (UE) depende casi en su totalidad de las importaciones.
La industria del reciclaje de acero de la UE se enfrenta a desventajas competitivas estructurales que amplifican sustancialmente los efectos negativos de la debilidad actual de la demanda y la caída de los precios, vinculados a:
- La estrecha correlación entre los precios de las materias primas y de las materias primas secundarias, a pesar de tener estructuras de costes diferentes.
- Las diferencias en cómo se estructura el mercado entre los productores de materias primas para el acero, que evolucionan en mercados altamente concentrados con un impacto en la fijación de precios, y los recicladores de chatarra de acero, que evolucionan en un mercado muy competitivo en el que las PYMEs siguen desempeñando un papel muy importante directamente vinculado al hecho de que el reciclaje generalmente se lleva a cabo localmente, cerca de la fuente de la recogida.
- Distorsiones regulatorias derivadas de la legislación de la UE que incrementan los costes de los usuarios intermedios de chatarra de acero reciclada, como se demuestra claramente en la reciente evaluación del coste acumulativo para la industria siderúrgica.
Los constantes bajos precios del mineral de hierro conducen directamente a una reducción de la producción de acero EAF, que utiliza como entrada la chatarra de acero reciclada. Sólo en Alemania, la proporción de la producción de acero EAF se ha reducido a un mínimo histórico de menos del 30 por ciento de la producción total de acero bruto. Con este descenso del consumo de chatarra férrica, los precios de la chatarra siguen disminuyendo drásticamente, alcanzando niveles que ponen en peligro la viabilidad económica de muchas empresas de reciclaje en toda Europa.
Con el fin de evitar la pérdida de más empleos, European Recycling Industries Confederation, hace un llamamiento al Consejo de Competitividad para llevar a cabo una serie de acciones inmediatas:
- Restaurar la competencia justa en los mercados de materias primas utilizadas para la producción de acero, estudiando todas las medidas que ofrecen las políticas comerciales y de mercado interno, de forma que se igualen las condiciones para los recicladores y los comerciantes de chatarra de acero de Europa;
- Establecer unas condiciones marco que permitan corregir las distorsiones regulatorias existentes, que actualmente ponen en desventaja competitiva a los recicladores de acero europeos. A este respecto, EuRIC apoya una economía circular orientada al mercado, que incentive a través de diferentes medidas, como un IVA reducido y el uso de materiales reciclados en la cadena de producción, el crecimiento de la economía de la UE y la creación de puestos de trabajo, a la vez que se reducen al mínimo los impactos ambientales;
- Poner en práctica rápidamente medidas a nivel nacional con el objetivo de abordar los problemas prácticos que surgen debido al aumento del “stock”, derivado de la debilidad de la demanda y la caída de los precios.