La industria del papel impulsa un uso más eficiente del agua y vertidos más limpios

El acuerdo MMA-Aspapel se ha firmado para un periodo de vigencia de cuatro años y es vinculante para las empresas del sector, que se comprometen a adecuar sus vertidos a los exigentes valores límite de emisión que se establecen y a no emplear cloro molecular (Cl2) en el blanqueo de la pasta kraft. El potencial de vertidos sujeto al acuerdo es de 90 hectómetros (90 millones de metros cúbicos).

A partir de los informes individuales estandarizados y acreditados de las empresas, Aspapel elaborará anualmente un informe sectorial, que entregará al Ministerio de Medio Ambiente dentro del primer semestre de cada año de vigencia del acuerdo y que irá acompañado de los citados informes individuales. Asimismo, se constituirá entre las partes una Comisión de Seguimiento del Acuerdo.

El acuerdo MMA-Aspapel constituye, asimismo, un marco de referencia tanto para las empresas del sector como para las distintas autoridades competentes en materia de vertidos, en el desarrollo y aplicación de la de la Ley 16/2002 de prevención y control integrado de la contaminación. Los valores límites de emisión que contempla el Acuerdo son considerablemente mucho más exigentes que los establecidos en los países de nuestro entorno y que los incluidos en los tratados internacionales sobre la materia (CNM, OSPAR-PARCOM, HELCOM).

El sector papelero español tiene una larga tradición en la aplicación de medidas de eficiencia en el uso del agua. La utilización total de agua se ha reducido en un 40 por ciento desde 1990. Y el vertido unitario ha disminuido en un 40 por ciento para la celulosa y en un 70 por ciento para el papel y ha mejorado notablemente su calidad. La demanda química de oxígeno (DQO) de los efluentes del sector por tonelada producida se ha reducido en un 36 por ciento para el papel y en un 55 por ciento para la celulosa. Los sólidos en suspensión por tonelada han disminuido en un 58 por ciento para la celulosa y en un 89 por ciento para el papel. Asimismo los compuestos orgánicos halogenados (AOX), presentes en los efluentes producidos por la fabricación de celulosa blanqueada, se han reducido en un 62 por ciento.

El sector papelero presentó en marzo de 2005 la primera Memoria Sectorial de Sostenibilidad que se publicaba en España. En ella formulaba su visión de la sostenibilidad como “la contribución decidida del papel y las empresas que lo fabrican a la mejora de la calidad de vida y al desarrollo sostenible mediante la gestión forestal sostenible, procesos productivos limpios y el reciclado continuo de sus productos”. Partiendo del concepto del ciclo del papel, el sector define cuatro ejes de actuación, que articulan el compromiso de la industria papelera con la sostenibilidad: gestión forestal sostenible, proceso productivo eficiente y responsable, liderazgo en recuperación y reciclaje, y generación de riqueza y contribución a la calidad de vida. Para cada uno de estos ejes, se han identificado una serie de indicadores hasta un total de 30, a los que se pasa pormenorizada revista en la Memoria. Y, consciente de que junto a los logros hay aún retos pendientes, el sector asume su compromiso de afrontarlos con rigor, para lo cual plantea 18 objetivos de mejora concretos y define las actuaciones necesarias para su consecución.