El sector siderúrgico se muestra moderadamente optimista
10 de julio de 2014
Unesid celebró el 3 de julio su asamblea anual, que contó con la participación de la secretaria general de Industria, Begoña Cristeto. El presidente, Gonzalo Urquijo, además de realizar un análisis de la actividad en 2013, avanzó la tendencia para este ejercicio 2014, con datos al cierre de abril, en el marco de la economía española y europea.
El acto se abrió con la proyección de 'Acero para un mundo sostenible', un video divulgativo sobre la sostenibilidad de este material tan presente en la vida diaria. El acero alcanza rendimientos de reciclaje de casi el 100%; sin pérdida de calidad ni de propiedades puede reciclarse indefinidamente: hoy se sigue reciclando acero fabricado hace más de 150 años. En España se recicla más acero que la suma de todos los demás materiales juntos. Gracias a sus propiedades magnéticas es fácilmente separable de otros residuos mediante imanes.
El presidente de Unesid, Gonzalo Urquijo, destacó en su intervención que se evidencia una vuelta de la industria a la agenda política y señaló que “el concepto de moda es el renacimiento industrial; ahora solo falta que esa convicción se consolide con la adopción de decisiones políticas y administrativas que no lastren la competitividad de la industria europea”. Según el presidente, la industria siderúrgica ha hecho los deberes para salir de la crisis, “hemos ajustado todos los costes que estaban en nuestra mano”, pero incidió en que los retos fundamentales del sector siguen ahí y son la política energética, la de cambio climático y de acceso a los mercados.
Urquijo presentó las que Unesid denomina 'Las 7 propuestas de la industria siderúrgica para reindustrializar España', que enumeró colocando en primer lugar al capital humano e inmediatamente después a la innovación, elemento básico de la competitividad. El tercer lugar lo ocuparía una política energética que garantizará suministro y precios competitivos a la industria en consonancia con una política de cambio climático realista y ambiciosa, políticas que realmente prioricen el desarrollo industrial del país.
La cuarta propuesta señalada es una política comercial que asegure el acceso de nuestros productos a los mercados exteriores y que defienda el mercado europeo de la competencia desleal. En la quinta, se defiende una planificación de las inversiones en infraestructuras a largo plazo, sin sorpresas presupuestarias: transporte por ferrocarril, infraestructuras hidráulicas e infraestructuras portuarias, al tiempo que se mantiene el patrimonio creado en las décadas anteriores.
La sexta se centra en facilitar el acceso a la financiación, tanto crediticia como comercial. Y la séptima y más imprescindible de las propuestas de Unesid es que se haga una regulación sensata, que permita que la industria española pueda desarrollarse y contribuir al crecimiento y a la prosperidad de nuestro país. Se trata de tener seguridad jurídica, un tratamiento fiscal estable, medioambiente, logística, promoción efectiva de la RSE, sostenibilidad en las compras públicas, y una verdadera unidad de mercado tanto en España como en la UE.