El sector ovino lechero de Castilla y León: un sector estratégico y cooperativista
José Manuel Domínguez
Técnico de Ganadería de la Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl)
Este sector crea empleo, especialmente en zonas desfavorecidas con graves problemas de despoblación. Es sustento de multitud de empresas del sector secundario y del sector servicios: transporte, energía, veterinarios, talleres y empresas de mantenimiento, hostelería, industria transformadora o distribución.
En cuanto a cifras de producción de leche de oveja, Castilla y León está a la cabeza a nivel nacional y representa el 55% de la producción total con 266.000 toneladas. A nivel industrial, nuestra comunidad produce la tercera parte del queso que se fabrica en España liderando la producción de queso puro de oveja, con el 70% del total nacional, además del 45% de todo el queso de mezcla.
En todos estos datos tienen mucho que decir las cooperativas agrupadas en la Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl), que surgieron de le necesidad de acabar con la vulnerabilidad de los ganaderos que forman parte de este sector, con los abusos producidos en la comercialización de sus productos y con su escasa capacidad de negociación, persiguiendo los siguientes objetivos:
- Concentrar la oferta de la leche para ganar poder de negociación.
- Garantizar a los ganaderos servicios veterinarios profesionales e independientes.
- Mejorar las condiciones de vida de sus socios ofreciéndoles servicios de sustitución, formación y asesoramiento, entre otros.
Con estos planteamientos para los que se realizaron muchos esfuerzos para agrupar a los ganaderos, se ha conseguido que en la actualidad estas empresas comercialicen el 78% de la leche que se produce en Castilla y León, y facturen alrededor de 230 millones de euros, sin contar la parte cárnica, convirtiéndose en instrumentos de regulación de precios y mercados, de las que se beneficia todo el sector. Actualmente hay cooperativas que han avanzado aún más en la cadena de valor y se han embarcado en proyectos de transformación, comercialización de productos transformados e incluso exportación.
La dimensión de las cooperativas y su fortaleza a la hora de negociar ha crecido en los últimos años, especialmente de las que se han constituido en Organizaciones de Productores. Las cuatro OP de leche de oveja que existen en España son de Castilla y León y tienen base cooperativa.
Estas figuras han cobrado especial relevancia en los últimos años, ya que, gracias a esta concentración de la oferta, las organizaciones de productores de leche de oveja de Castilla y León realizan una negociación en común de los contratos con sus industrias, jugando un papel muy importante en la evolución del precio de la leche de oveja, que siempre ha estado sometido a fuertes oscilaciones.
El sector pone sus miras también en los mercados exteriores, el futuro del queso de oveja pasa por la exportación y esto se consigue a través de la calidad. Tras la puesta en marcha de la IGP Queso Castellano, cooperativas y organizaciones de productores se han volcado en este proyecto, formando parte de la Junta Directiva de la IGP, realizando la inscripción de sus ganaderos en el registro de productores y facilitando el aporte de documentación necesaria para poder certificar la leche dentro de esta figura reconocida por la UE.
A pesar de todas estas iniciativas, nos encontramos en momento complicado por la pérdida de tejido productivo, y las cooperativas son las herramientas necesarias para luchar contra este escenario por medio de diferentes vías, la articulación de un interlocutor único ante industria e instituciones, la organización racional de las rutas de recogida, en una búsqueda de ser más eficientes y que las negociaciones de los precios respondan a la estructura de gastos y que permita la rentabilidad de las explotaciones.
Tenemos un sector que multiplicaría sus esfuerzos si se agrupase más. Hace falta más peso ante las administraciones y ante las industrias. Estamos ante el reto de conseguir organizaciones más fuertes, que colaboren y busquen consensos. Las cooperativas apostamos por crear estructura, por la innovación y la diversificación del mercado, y por un servicio profesional a socios y a clientes.
Todo esto podría alcanzarse con el apoyo del MAPA y la Consejería, a través de las organizaciones de productores, implementando una intervención sectorial para el ovino dentro del PEPAC español. Con esto podríamos conseguir que se modernicen las granjas, que se provea a los ganaderos de mejores servicios y que se permita realizar inversiones en las estructuras colectivas para adaptarlas a las nuevas necesidades y retos sociales, económicos y ambientales.