GEA Westfalia Separator Ibérica, S.A. - Centrifugadoras y decantadoras
Separación mecánica en la industria química
Los procesos de separación mecánica tienen infinidad de aplicaciones en la industria química, farmacéutica o en la biotecnología.
La calidad de proceso de separación es crucial para obtener el mejor producto final y para la rentabilidad y compatibilidad medioambiental.
GEA Westfalia Separator cuenta con un amplio rango de aplicaciones para la tecnología de separación centrífuga en la química orgánica e inorgánica. Desde ácidos hasta sustancias fluorescentes, sus procesos se aplican en catalizadores, compuestos nitrogenados, extracción de metales, lacas, látex, leías, lejías de mercerización, peróxidos, recuperación de plata, resinas, sales, solventes y sulfato de bario.
También se utilizan en la industria petroquímica y la producción de plástico, en aceite blanco, ácidos tereftálticos, HDPE, policarbonatos, PVC o soluciones de polímeros. En cuanto al sector de la materias primas, se utilizan para la separación de caolín, carbonato cálcico o pigmentos.
Estos procesos también se pueden aplicar a la industria farmacéutica y la biotecnología, en alcaloides, antibióticos, aromas, enzimas, esencia de rosas, extractos de órganos, extractos vegetales, fármacos de plantas medicinales, glucosaisomerasa u hormonas. Asimismo, también se pueden aplicar en la producción de hormonas, insulina, morfina, para obtener bioproductos de microorganismos manipulados genéticamente, en productos farmacéuticos de síntesis, sangre humana, sustancias odoríferas, vacunas o vitaminas.
La calidad de proceso de separación es crucial para obtener el mejor producto final y para la rentabilidad y compatibilidad medioambiental.
GEA Westfalia Separator cuenta con un amplio rango de aplicaciones para la tecnología de separación centrífuga en la química orgánica e inorgánica. Desde ácidos hasta sustancias fluorescentes, sus procesos se aplican en catalizadores, compuestos nitrogenados, extracción de metales, lacas, látex, leías, lejías de mercerización, peróxidos, recuperación de plata, resinas, sales, solventes y sulfato de bario.
También se utilizan en la industria petroquímica y la producción de plástico, en aceite blanco, ácidos tereftálticos, HDPE, policarbonatos, PVC o soluciones de polímeros. En cuanto al sector de la materias primas, se utilizan para la separación de caolín, carbonato cálcico o pigmentos.
Estos procesos también se pueden aplicar a la industria farmacéutica y la biotecnología, en alcaloides, antibióticos, aromas, enzimas, esencia de rosas, extractos de órganos, extractos vegetales, fármacos de plantas medicinales, glucosaisomerasa u hormonas. Asimismo, también se pueden aplicar en la producción de hormonas, insulina, morfina, para obtener bioproductos de microorganismos manipulados genéticamente, en productos farmacéuticos de síntesis, sangre humana, sustancias odoríferas, vacunas o vitaminas.
