Rácores para uso alimentario: de altas prestaciones fabricados en resina acetálica (POM)
Aptos para conducciones de agua potable y fluidos alimentarios, aire comprimido, vacío y fluidos compatibles con los materiales de fabricación del racor.
Disponen de certificados alimentarios NSF y otras normativas de ámbito europeo, y ofrecen mejores prestaciones que otros modelos disponibles en el mercado.
Pueden conectarse a tuberías rígidas de acero inoxidable o cobre gracias a su diseño mejorado de la pinza de agarre.
Ofrecen mayores presiones de trabajo, hasta 20 Bar dependiendo de la temperatura.
Extraordinaria estanqueidad, y altas temperaturas de trabajo hasta 98º C.
Disponibles con juntas de EPDM, idóneo para contacto con alimentos.