Purgadores de vapor: reducción permanente de entre el 10% y el 30% de los costes de vapor
Desde la revolución industrial, hace más de 100 años, el vapor ha sido la columna vertebral de la fabricación, ayudando a calentar, mezclar, evaporar, destilar, elaborar bebidas, curar y, en general, a procesar los materiales en todos los aspectos del proceso de producción.
En la actualidad, los usuarios del vapor se enfrentan a nuevos retos:
- Objetivos de una producción en constante aumento.
- Escalada de los costes del combustible.
- Disminución de márgenes y presiones globales sobre los precios.
- Límites y normativas sobre emisiones.
- Aumento de costes de mantenimiento.
- Escasa fiabilidad de los purgadores de vapor y elevada tasa de averías.
El Sistema de retorno de condensados GEM, ofrece:
- Eficiencia y fiabilidad mejoradas.
- Reducción de entre el 10% y el 30% de los costes de vapor.
- Ahorros constantes de energía respaldados por una garantía de 10 años sin averías.
- Costes de reparación y mantenimiento anulados.
Ventajas:
Ahorros constantes de energía:
- Reducción permanente de entre el 10% y el 30% de los costes de vapor.
- Diseño avanzado que proporciona una mayor eficiencia.
- Garantía de rendimiento de 10 años sin averías.
Retorno de la inversión:
- Ninguna pieza móvil = sin averías en los purgadores = tiempos de inactividad mínimos.
- La inversión se recupera transcurridos habitualmente entre 1 y 2 años.
- Beneficios notables en el funcionamiento gracias a la reducción de los costes de mantenimiento y reparación.
Fiabilidad y seguridad máximas:
- Eliminación de los golpes de ariete, acumulación del condensado o explosiones debidas a purgadores averiados.
- Sólida construcción de acero inoxidable.
- Sin erosión y/o desgaste del orificio.
Mayor producción:
- Calentamiento más rápido del sistema = tiempos de carga más rápidos.
- Sin contrapresión desde los purgadores averiados.
- Menor choque térmico = mayor fiabilidad de la planta.
Mínimo mantenimiento:
- No se necesitan recambios.
- Sin kits que instalar.
- Sin necesidad de interminables estudios de purgadores o de equipos o dispositivo de comprobación.
- Sencilla limpieza periódica del filtro y limpieza fácil de los cuerpos.
Mayor control y potencia calorífica:
- Capaz de funcionar bajo una gama completa de condiciones de carga variable.
- Autorregulación frente a apertura y cierre de válvulas de purgadores mecánicos.
- Drenaje de condensación constante frente a intermitente.
Producto y servicio superiores:
- Gama completa de purgadores disponible.
- Total trazabilidad - cada purgador cuenta con números de serie y de lote individuales.
- Tamaño compacto - menor pérdida de calor y menor necesidad de espacio.
- Orientación y configuraciones flexibles.
- Bolsas de aislamiento fabricadas a medida - los purgadores GEM no necesitan perder calor para funcionar.
- Rendimiento óptimo garantizado - los purgadores GEM son dimensionados individualmente para sus requisitos.
Funcionalidad del sistema de retorno del condensado GEM
Los purgadores GEM operan por diferencia de densidades entre el vapor y el condensado. El condensado es 1.000 veces más denso que el vapor y atraviesa el orificio mucho más lentamente que éste.
El condensado, con su lento movimiento, desaloja el vapor de baja densidad cuando se aproxima al orificio. A continuación, el condensado, de alta densidad y movimiento lento, se descarga preferentemente a través del orificio, dejando atrapado detrás al vapor de baja densidad. El orificio Venturi patentado regula la capacidad del condensado en todas las condiciones de funcionamiento.
Encendido:
El aire y los gases no condensables salen por el orificio a alta velocidad.
El condensado frío se descarga a una velocidad de 2 a 3 veces superior a la carga de funcionamiento.
Carga de funcionamiento:
El vapor se retiene mediante condensado que forma un sello en el orificio.
El condensado caliente fluye a través del Venturi, pasando de condiciones de alta a baja presión.
Una parte del condensado se revaporiza en forma de vapor ‘flash’, creando una contrapresión localizada.
El punto de flash’ se desplaza en el Venturi como una función del caudal del condensado que regula la capacidad en respuesta a las variaciones de las condiciones de carga.