Plásticos para envases de alimentos y cosméticos: el PBT de alta fluidez ofrece estabilidad térmica y resistencia a los agentes químicos
Las características únicas del plástico de ingeniería PBT (tereftalato de polibutileno), empleado hasta ahora principalmente para carcasas de aparatos electrónicos, abre nuevas posibilidades de aplicación en envases rígidos para alimentos, moldeados por inyección, ya que este material ofrece excelentes propiedades de barrera contra el vapor de agua, el oxígeno y los aceites minerales sin necesidad de capas adicionales.
Fruto de sus avanzadas investigaciones, BASF ha incluido una calidad especial, con estos requerimientos, en su línea Ultradur-FC (FC: por food contact, o contacto con alimentos) y mantiene, asimismo en esta solución las ventajas clásicas de este material: estabilidad térmica, resistencia a los agentes químicos, rigidez y solidez. Este producto resulta idóneo para envases de alimentos y cosméticos de paredes delgadas y moldeados por inyección que requieren esterilización. También puede utilizarse para otras aplicaciones innovadoras, como cartuchos de café y envases para microondas, así como componentes internos para barras de cosméticos.
El reglamento conocido como GMP, por Good Manufacturing Practice, sobre los plásticos que entran en contacto con los alimentos, incluye actualmente una ampliación del sistema de garantía de calidad y de control de proceso. Desde hace mucho tiempo, BASF ya incorpora las exigencias de más alta seguridad en los procesos de producción de los plásticos que se utilizan en el sector alimentario. La nueva regulación requiere que los fabricantes de plásticos realicen esfuerzos adicionales para seleccionar y clasificar los materiales cuidadosamente y aplicar unos controles de la documentación y de calidad aún más exhaustivos. En este sentido, BASF expide los certificados de conformidad con la legislación de la UE para sus clientes.