La junta convexa es una junta nacida como evolución de la junta dentada cóncava. Consta de un núcleo metálico especial macizo como soporte y de un recubrimiento blando. La junta está provista de dos esquinas ó escalones (en los extremos del área de estanqueidad de la junta) metálicos para evitar la extrusión ó deslizamiento lateral del recubrimiento. La zona metálica superficial de contacto está diseñada sin el perfil dentado, de forma descendente, para así proporcionar garantías adicionales de máxima efectividad para la adecuada actuación de los esfuerzos superficiales de cierre.
La junta puede incorporar anillo exterior de centrado, que puede ser loco para evitar elevados esfuerzos térmicos y/o altas diferencias de temperatura entre ambos externos de la junta.
El recubrimiento blando se monta fácilmente y de forma segura con un adhesivo ó cola de contacto. En este caso no hay perfil dentado a encolar, con lo cual la operación es mas sencilla que en el caso de las juntas dentadas.
El recubrimiento blando está en contacto con toda la superficie metálica. La adherencia entre el recubrimiento y la parte metálica es mas segura que con el perfil dentado debido a que las esquinas de la junta mantiene el recubrimiento siempre en su posición inicial.