Espumas de protección: para una buena absorción de impactos y embalaje de seguridad
Las soluciones de embalaje se diseñan en base a la fragilidad del producto, su forma de transporte, destino y cualquier circunstancia especial. Las protecciones de espuma se pueden adaptar fácilmente a productos que necesiten protección contra la corrosión o antiestática.
Las espumas de poliestireno (EPS) y polipropileno (PP) pueden ser moldeadas, mientras que las de poliuretano (PU) son inyectadas. En cambio, el polietileno (EPE), que es el polímero más utilizado, se puede inyectar o moldear en función de las necesidades. También existe la posibilidad de encontrar estos materiales en varias densidades y con diferentes prestaciones.
Tanto el EPP como el EPE son resistentes a la humedad y tiene muy buenas prestaciones de amortiguación frente a caídas o impactos repetitivos. El EPS posee una buena capacidad de aislamiento térmico y amortiguación frente a un primer impacto o caídas. Y el PU se utiliza tanto como amortiguador para productos ligeros, como de embalaje interior para estuches y maletines.