Cuando el aire entra en contacto con el agua, parte de ésta se evapora, absorbiendo energía en forma de calor, y este aire se enfría. Es la refrigeración que emplea la naturaleza. Este fenómeno, incorporado a equipos adecuadamente diseñados, proporciona un sistema de refrigeración de bajo coste de instalación y bajo consumo energético, en aplicaciones a locales, a los que se añade el valor de incorporar a la refrigeración una buena y adecuada ventilación.
Los equipos de refrigeración evaporativa fabricados por Control y Ventilación, bajo la marca Humibat, están concebidos para tener la máxima resistencia al envejecimiento, tanto desde el punto de vista estructural y mecánico como de mantenimiento de las prestaciones. Para ello, los sistemas incorporan alta calidad en los materiales constructivos y mecánicos, poliéster en la carcasa, polietileno de alta densidad en el cuerpo de contacto aireagua y bomba de circulación de agua con cuerpo de acero inoxidable.
Los sistemas Humibat desechan los cuerpos de contacto clásicos como las láminas de celulosa o la viruta de madera. En contraposición, el panal flexible de rejilla de polietileno, como componente básico de los, añade, a su incomparable durabilidad, su difícil colmatación y su estructura consistente, manteniendo de esta forma las condiciones térmicas y haciendo constante su rendimiento. Sus principales características son:
- Alta densidad de superficie contacto aire-agua con una mínima resistencia aerodinámica al paso de aire.
- Alta retención de gotas, entregando el aire húmedo y evitando los problemas de contaminación, y alta capacidad de soporte de depósitos sólidos (cales, sales, polvo, fangos, etc.), sin modificación de las prestaciones.
El conjunto de unidades permite la adaptación óptima para cada configuración de instalación, con circulación de aire en sobrepresión o en depresión. En el primer caso el incorpora el panal de contacto aireagua y el motoventilador, entrando a través de él el aire refrigerado que posteriormente sale por ventanas, puertas, etc. al exterior.
De esta forma se evitan pérdidas por infiltración a través de rendijas o defectos de estanqueidad. En la configuración por depresión el aire se aspira mediante ventiladores de extracción, y entra a través del que en este caso no incorpora ventilador.